El Samsung Galaxy S25 Edge está enfrentando serios problemas en el mercado. A pesar de ser el modelo más delgado y uno de los más esperados de la marca, sus ventas han sido decepcionantes. Según fuentes internas, Samsung tuvo que reducir la producción del S25 Edge, ya que la demanda de este modelo es muy baja. 
El teléfono fue diseñado como una prueba para los modelos ultradelgados de gama alta, pero parece que el mercado no está interesado en este tipo de producto.
Samsung tenía grandes expectativas para este modelo, pero las ventas fueron mucho más bajas de lo que esperaban, incluso por debajo de las proyecciones más pesimistas. Como resultado, la compañía decidió reducir la producción, reconociendo que el lanzamiento fue un fracaso para la línea Galaxy.
La compañía surcoreana había planeado reemplazar el Galaxy S26 Plus por un modelo Edge, pero después del fracaso del S25 Edge, queda la duda sobre el futuro de la serie Galaxy S26. Los modelos S Plus históricamente han tenido un desempeño inferior en comparación con otras versiones de los Galaxy, lo que hace aún más incierta la estrategia futura de Samsung.
El Galaxy S25 Edge debía ser un éxito en los primeros meses de ventas, pero desde su lanzamiento no ha cumplido con las expectativas. A pesar de los esfuerzos de Samsung, el mercado no se ha interesado en este flagship ultradelgado.
Mientras tanto, Samsung está cambiando su enfoque hacia el mercado estadounidense para sus teléfonos plegables. Debido a los aranceles que se avecinan, la compañía planea aumentar la producción del Galaxy Z Fold 7, con 600,000 unidades previstas para junio, lo que representa 200,000 más de lo inicialmente planeado. Esto significa que la producción global de teléfonos plegables se reducirá, ya que los recursos se concentrarán en satisfacer la demanda del mercado estadounidense.