El nuevo CEO de Intel, Lip-Bu Tan, está tomando decisiones audaces con el objetivo de reestructurar la empresa. La más reciente: cancelar el proyecto de sustratos de vidrio, que estaba en desarrollo por parte de Intel desde hace años. Ahora, la compañía ha decidido transferir esta tecnología a socios externos.
Esta decisión es parte del plan de Tan para enfocar los recursos de Intel en áreas estratégicas clave como la fabricación de procesadores y semiconductores.
El proyecto de sustratos de vidrio, que Intel consideraba como una ventaja competitiva significativa, pierde relevancia. La compañía ha enfrentado retrasos y resultados inconsistentes, especialmente con su proceso 18A. Estos problemas han llevado a Intel a limitar sus actividades en el sector de semiconductores, concentrándose en reducir costos y en fortalecer sus negocios principales.
A pesar de ser pionero en el desarrollo de los sustratos de vidrio, Intel ha decidido confiar esta tecnología a proveedores externos para ahorrar costos y aprovechar el potencial del mercado. Intel está revisando sus prioridades y ha decidido cancelar las ventas externas del proceso 18A, limitando su uso exclusivamente a productos internos como Panther Lake y Clearwater Forest.
A pesar de los contratiempos, Intel no ha abandonado sus ambiciones. Aunque el proceso 18A probablemente no será adoptado ampliamente en el mercado, la compañía está apostando fuerte por el proceso 14A, con el cual espera competir con TSMC. Sin embargo, para que esto suceda, Intel necesitará una gran demanda externa para justificar la producción masiva del proceso 14A.
El futuro de la división de semiconductores de Intel sigue siendo incierto. La compañía aún no ha revelado planes claros, pero una cosa es segura: las decisiones tomadas por el nuevo CEO serán clave para el futuro del gigante de los semiconductores.