Samsung ha estado trabajando durante algún tiempo en un teléfono con tres pantallas plegables, pero la empresa aún no está segura de si existe suficiente demanda para un dispositivo tan complejo. El jefe de negocios móviles de Samsung, TM Roh, confirmó en julio de 2025 que el modelo de tres pliegues está listo para la producción, pero planteó una pregunta importante: ¿realmente existe un mercado para un diseño tan audaz? Durante el evento Galaxy S25 Unpacked, Samsung insinuó un dispositivo con múltiples pliegues, lo que desató especulaciones sobre su posible revelación junto con el Galaxy Z Fold 7 y el Flip 7. Sin embargo, eso no sucedió. Aunque los rumores apuntaban a un lanzamiento en 2025, no se confirmó ninguna fecha oficial.
Roh explicó que, aunque el teléfono de tres pliegues ya está diseñado y listo a nivel técnico, el principal desafío es decidir si realmente tendrá aceptación entre los consumidores. “Estamos trabajando arduamente en un smartphone de tres pliegues con el objetivo de lanzarlo a finales de este año”, dijo Roh, destacando que la prioridad es perfeccionar la usabilidad del dispositivo. 
Sin embargo, el nombre del teléfono aún no ha sido decidido, y la empresa está considerando si realmente hay un interés en un producto como este.
Samsung está siendo cautelosa con el lanzamiento de este nuevo dispositivo plegable. Aunque el concepto de tres pliegues no es nuevo para Samsung, un ejecutivo de la compañía explicó recientemente que la viabilidad del producto sigue siendo un tema de discusión. “Hemos tenido el diseño del teléfono de tres pliegues desde hace un tiempo, todo está diseñado. Lo que estamos evaluando es la viabilidad. ¿Realmente existe una demanda para este formato?” afirmó. Se espera que el dispositivo cueste alrededor de 3000 dólares, y la empresa es consciente de los riesgos involucrados. Un lanzamiento limitado en China y Corea podría ocurrir a finales de este año para evaluar el interés del mercado antes de una posible expansión más amplia.
El teléfono de tres pliegues contará con una pantalla OLED de 10 pulgadas, con tres pantallas que trabajarán juntas. Estará impulsado por el chip Snapdragon 8 Elite y se espera que tenga la misma configuración de cámaras que el Galaxy Z Fold 7, incluida su cámara principal de 200 MP. Sin embargo, su alto precio y la complejidad de la producción de tres pantallas plegables representan un desafío para Samsung. Además, pueden surgir problemas en la producción de dispositivos con una calidad aceptable, lo que explica parcialmente la cautela de la empresa. Se espera que el dispositivo sea inaccesible para muchos consumidores debido a su precio, y Samsung monitoreará de cerca la demanda antes de decidirse a producirlo a gran escala.