Recientemente, la desarrolladora de Greedfall, Spiders, anunció que despidió a gran parte de su equipo de animación. La noticia fue compartida por el líder de animación Erwan Perrin en su LinkedIn, quien explicó que, al igual que muchas otras empresas en la industria, Spiders tuvo que implementar un plan de despidos, que afectó principalmente a los equipos de animación y rigging.
Perrin también ofreció sus servicios, invitando a quienes busquen animadores o artistas de rigging basados en París a ponerse en contacto con él.
Esto se suma a una larga lista de despidos que han afectado a la industria de los videojuegos.
Recientemente, grandes estudios como Warner Bros. (que cerró Monolith Productions, Player First Games y WB Games San Diego), EA (que despidió a cientos de empleados, incluidos los de Respawn y Codemasters) y Microsoft (que cerró The Initiative y canceló un MMO en desarrollo en ZeniMax Online Studios) también han tomado medidas similares. Los estudios de tamaño medio, como Spiders, tampoco se han librado.
Además de los despidos, Greedfall 2: The Dying World, la secuela tan esperada de Greedfall, ha tenido problemas desde su lanzamiento en acceso anticipado. El juego alcanzó un pico de 375 jugadores simultáneos en Steam, pero actualmente está viendo un máximo de solo 10 jugadores en sus picos diarios. Las críticas también han sido bastante negativas, con una calificación general de 55 %, y las críticas recientes han caído aún más, con solo un 40 %. Un aspecto muy criticado por la comunidad, y que también comparte este artículo, es el sistema de combate. El cambio del combate en tiempo real del primer Greedfall a un sistema de targeting por pestañas, similar al de Dragon Age: Origins o los MMO como World of Warcraft, ha decepcionado a muchos fans. Aunque Spiders ha intentado mejorar la sensación de combate con mejores animaciones y sonidos, la base sigue siendo la misma y se siente muy anticuada. Es una pena, ya que el primer Greedfall fue un buen RPG de acción que merecía una secuela de calidad.