Hace treinta años Chronoswiss sacudió la relojería suiza con el Opus, el primer cronógrafo automático esqueletizado producido en serie. Hoy, para celebrar su aniversario, la firma presenta una edición espectacular: el Opus Purple Rain.
Se trata de un cronógrafo de 41 mm en titanio con recubrimiento CVD violeta y una correa que brilla en púrpura bajo la luz ultravioleta.
Cuando debutó en 1995, el Opus rompió con la estética conservadora de los cronógrafos tradicionales
. Su arquitectura abierta dejaba ver el corazón mecánico de la pieza y convertía la transparencia en un gesto de rebeldía.
Esa filosofía respondía a la visión de su fundador, Gerd-Rüdiger Lang, que durante la crisis del cuarzo decidió mantenerse fiel a la relojería mecánica, pero con un enfoque innovador y nada convencional. El resultado fue un icono que unía tradición y modernidad en un mismo reloj.
El nuevo Purple Rain sigue esa línea. El intenso violeta de la caja contrasta con el movimiento esqueletizado en negro, mientras que detalles clásicos como el bisel acanalado, la corona tipo cebolla y los acabados de alta relojería refuerzan sus raíces artesanales. La correa blanca, que se tiñe de púrpura al sol, añade un toque divertido sin caer en lo excesivo.
En su interior late el calibre automático Chronoswiss C.741S, con reserva de marcha de 46 horas, función de fecha, contadores de 30 minutos y 12 horas, además de puentes esqueletizados con recubrimiento en rutenio oscuro. El rotor calado con franjas de Ginebra completa el espectáculo. Solo se fabricarán 30 ejemplares, con un precio de 17.700 USD (14.600 CHF / 16.200 EUR). El Opus Purple Rain no es solo un reloj: es una declaración de rebeldía, tradición y puro magnetismo púrpura.
1 comentario
no todo tiene que parecer de plástico biocerámico barato 🙄