ASUS celebró los 30 años de su icónica serie Matrix con el lanzamiento de la ROG Matrix GeForce RTX 5090 “30th Anniversary Edition”, una tarjeta gráfica que lleva la potencia y la refrigeración a niveles extremos.
El diseño mantiene los colores clásicos rojo y negro, pero ahora con un sistema de cuatro ventiladores. 
Tres al frente y uno en la parte trasera generan un flujo push-pull que mejora la disipación del calor. Además, incluye iluminación Aura RGB y un espejo ARGB con el logo Matrix, pensado para quienes quieren tanto rendimiento como espectáculo visual.
En su interior, ASUS implementa el diseño BTF, que en placas base compatibles prácticamente elimina los cables visibles. Gracias al conector GC-HWPR 2.5, la GPU puede llegar a consumir hasta 800W, lo que se traduce en un 10% extra de rendimiento. Para overclockers, la PCB incorpora 3 onzas de cobre para mejorar la disipación y reducir caídas de voltaje, además de pasta térmica de metal líquido y una cámara de vapor para maximizar la eficiencia térmica.
La tarjeta viene de fábrica con un overclock brutal: +323 MHz y un boost de hasta 2730 MHz en modo OC BIOS. Las dimensiones son enormes – 357,6 × 149,3 × 76 mm, ocupando casi cuatro slots. Y lo más importante: será un modelo muy exclusivo, con solo 1000 unidades producidas y un precio por encima de los 2500 dólares.
La comunidad ya está dividida: algunos la ven como un monstruo tecnológico, mientras que otros critican el diseño y el costo exagerado. Con GPUs acercándose a los 1000W, la RTX 5090 Matrix parece más una declaración de poder de ASUS que una tarjeta común: un recordatorio de que la marca aún puede sorprender, aunque no a todos les guste su aspecto.