Google presentó con orgullo el nuevo Tensor G5 en la serie Pixel 10, fabricado con el proceso de 3nm de TSMC. 
En pruebas de CPU, el chip mostró avances importantes frente al Tensor G4
. Sin embargo, los resultados en GPU sorprendieron de manera negativa y encendieron el debate entre los usuarios.
Según los benchmarks publicados por @lafaiel, el Pixel 10 Pro obtuvo apenas 3.707 puntos en Geekbench 6 (Vulkan), mientras que el Pixel 9 Pro logró más del doble. En paralelo, el iPhone 16 Pro y el Galaxy S25+ superaron con holgura al nuevo dispositivo de Google, dejando en evidencia una clara desventaja en juegos y tareas gráficas.
El golpe es aún mayor al confirmarse que la GPU del Pixel 10 no soporta ray tracing, una función ya común en la competencia. En algunos escenarios, el Pixel 9 Pro llega a ser hasta un 323% más rápido que el Pixel 10 Pro, algo que provocó críticas sobre posibles recortes de Google en su hardware.
No obstante, puede haber otra explicación. Usuarios atentos descubrieron que la GPU funcionaba a solo 396MHz en vez de los 1.100MHz previstos. Además, el dispositivo está limitado a drivers Vulkan 1.1, cuando la GPU PowerVR DXT es compatible con Vulkan 1.4. Esto sugiere que el problema es más de software inmaduro que de potencia real.
En resumen, el Tensor G5 aún podría dar mucho más. Con nuevos drivers y frecuencias corregidas, el rendimiento podría mejorar notablemente. Por ahora, el Pixel 10 Pro se percibe como un smartphone con gran potencial que todavía no ha sido desbloqueado del todo.