SpaceX acaba de marcar un punto de inflexión con su nave Starship. Tras tres intentos fallidos, el vuelo número 10 salió perfecto y las imágenes compartidas por la compañía fueron tan llamativas como el propio logro. 
La nave amerizó en el Océano Índico después de cumplir todos los objetivos previstos, convirtiéndose en el primer gran éxito de 2025 para el ambicioso proyecto de Elon Musk.
Lo que más llamó la atención fue el aspecto del cohete al regresar a la Tierra: grandes franjas anaranjadas cubrían su costado. De inmediato surgieron rumores de que había perdido buena parte de su escudo térmico, pero Musk aclaró que no fue así. Explicó que algunas placas metálicas de prueba se oxidaron bajo temperaturas extremas y que en ciertos sectores se retiraron las losetas a propósito para probar la aislación. Lo importante: la mayoría de las placas permanecieron firmes, un avance enorme respecto a vuelos anteriores.
El escudo térmico siempre ha sido uno de los mayores retos de ingeniería del Starship, ya que debe ser reutilizable y resistir decenas de reentradas. Musk lo definió como “una de las piezas más complejas del cohete”. Este décimo vuelo demostró que las mejoras en el diseño empiezan a dar resultado.
Además, la nave consiguió encender nuevamente un motor Raptor en órbita y desplegó satélites ficticios de Starlink. Ambos ensayos son claves para el futuro de la misión: prueban ante la FAA que el Starship puede maniobrar en el espacio y también ensayan la expansión de Starlink, que ya brinda internet a más de siete millones de personas en 150 países.
El propulsor Super Heavy tampoco se quedó atrás, mostrando toda su potencia con los 33 motores encendidos en simultáneo al despegar. Pero lo que más hizo hablar fue el regreso del Starship y su aspecto “tostado” en tonos naranjas. Para algunos fueron cicatrices de batalla, para otros simples huellas de pruebas extremas. En cualquier caso, el vuelo 10 dejó en claro que el Starship está más cerca que nunca de convertirse en el cohete pesado totalmente reutilizable que SpaceX promete.