Durante años, JBL se ha hecho un nombre actualizando sus populares altavoces Bluetooth – Flip, Charge, Clip y Go – con pequeños retoques, pero sin arriesgar demasiado. Ahora la marca sorprende con una propuesta fresca: el JBL Grip, un modelo completamente nuevo que combina resistencia, portabilidad y un sonido potente a un precio accesible.
Su lanzamiento en Estados Unidos está previsto para el 28 de septiembre, con un precio de 99,95 dólares. 
Dentro del catálogo de JBL, se ubica entre el Clip 5 (80 dólares) y el Flip 7 (150 dólares). El Grip tiene el tamaño aproximado de una lata de refresco, lo que lo hace fácil de transportar, pero no por eso renuncia a la potencia. Ofrece 16W de salida junto con la tecnología AI Sound Boost, un sistema propio que analiza la música en tiempo real y ajusta el sonido para lograr más volumen y claridad con menos distorsión.
Sabemos que muchas veces el marketing promete demasiado, pero JBL tiene fama de ser bastante realista. Además del procesado inteligente de sonido, el Grip llega con certificación IP68, lo que significa que es completamente resistente al agua y al polvo. Incluso soporta caídas de hasta un metro sobre superficies duras como el concreto, algo muy útil si lo llevas a la playa, al campo o a una fiesta al aire libre.
En autonomía también cumple: 12 horas de batería que pueden alargarse a 14 horas con el modo Playtime Boost, aunque sacrificando un poco de riqueza en el sonido. Aun así, considerando que pesa menos de 400 gramos, es difícil encontrar un equilibrio mejor entre ligereza, resistencia y duración en este rango de precio.
El diseño apuesta por la sencillez, sin adornos innecesarios. JBL optó por un estilo práctico y fácil de usar. Lo más llamativo es la cuerda trasera, que funciona como asa para colgarlo o transportarlo y da sentido al nombre “Grip”. Y para quienes buscan un plus de ambiente, incluye iluminación personalizable, ideal para reuniones nocturnas o fiestas improvisadas.
Por menos de 100 dólares, el JBL Grip no parece un simple añadido a la gama existente, sino una respuesta a los usuarios que pedían algo diferente. Aunque el Flip 7 sigue siendo más potente, el Grip se defiende con movilidad, resistencia y funciones inteligentes que lo hacen atractivo para quienes quieren música en cualquier lugar sin gastar demasiado.
En conclusión, el JBL Grip demuestra que la marca aún tiene creatividad para innovar. No se trata de un ajuste menor, sino de un producto pensado para quienes valoran practicidad y diseño resistente. Si llegará a ser tan icónico como la serie Flip o Charge, el tiempo lo dirá, pero por ahora deja claro que JBL sigue sabiendo cómo sorprender.
