Samsung aprovechó la feria IFA en Berlín para presentar oficialmente el Galaxy S25 FE, la nueva generación de su popular Fan Edition. 
Aunque a primera vista guarda similitudes con el S24 FE, llega con mejoras clave en batería, rendimiento y soporte de software, lo que lo convierte en una opción muy atractiva dentro de la gama media-alta.
El corazón del dispositivo es el nuevo procesador Exynos 2400 fabricado en 4nm, que promete mayor eficiencia energética y un salto de potencia respecto a su predecesor. El terminal cuenta con 8 GB de RAM y opciones de almacenamiento de 128, 256 y hasta 512 GB. Para mantener la temperatura bajo control, Samsung ha incluido una cámara de vapor un 10% más grande que la del modelo anterior, lo que se traduce en sesiones de juego y multitarea más estables.
En cuanto a autonomía, el Galaxy S25 FE incorpora una batería de 4.900 mAh, con soporte para carga rápida de 45W, además de carga inalámbrica y carga inversa. De este modo, no solo podrás alargar tu jornada, sino también cargar accesorios como auriculares o relojes inteligentes.
La pantalla es otro de los puntos fuertes: un panel Dynamic AMOLED 2X LTPS de 6,7 pulgadas, con resolución Full HD+, brillo máximo de 1.900 nits y refresco de 120 Hz. Incluye lector de huellas bajo la pantalla y una cámara frontal de 12 MP mejorada, ideal para selfies y videollamadas.
El módulo trasero mantiene la configuración triple ya conocida: cámara principal de 50 MP con estabilización óptica, un ultra gran angular de 12 MP con campo de visión de 123° y un teleobjetivo de 8 MP con zoom óptico 3x y OIS. Aunque los sensores son los mismos, Samsung ha mejorado el procesado mediante inteligencia artificial, lo que debería dar como resultado fotos más nítidas y colores más fieles, sobre todo en condiciones de poca luz.
El cuerpo del dispositivo tiene un grosor de solo 7,4 mm, presume de certificación IP68 contra agua y polvo, cuenta con protección Gorilla Glass Victus+ en ambos lados y un marco de Armor Aluminum más resistente. Un diseño que combina ligereza con durabilidad.
A nivel de software, el Galaxy S25 FE debuta con Android 16 y la capa One UI 8, acompañado de una promesa muy ambiciosa: siete años de actualizaciones de sistema y parches de seguridad. En cuanto a funciones inteligentes, integra herramientas como Gemini Live, ProVisual Engine, Circle to Search, Generative Edit e Instant Slow-mo, pensadas para facilitar la edición, la búsqueda y la creación de contenido.
En conectividad no se queda atrás: ofrece soporte para Wi-Fi 6E y Bluetooth 5.4. Estará disponible en cuatro colores – Icyblue, Jetblack, Navy y White – con precios desde 749 € para la versión de 128 GB, 809 € para el modelo de 256 GB y 929 € en la variante de 512 GB.
En definitiva, el Galaxy S25 FE combina diseño premium, batería más grande, funciones de IA y una política de actualizaciones de largo plazo, reforzando el atractivo de la serie FE para quienes buscan un smartphone duradero y con prestaciones de nivel superior sin pagar el precio de un tope de gama.