Hollow Knight: Silksong ya se ha consolidado como uno de los estrenos más grandes y comentados del año. La esperada secuela de Team Cherry debutó con cifras impresionantes de jugadores simultáneos en Steam y recibió elogios de la crítica especializada. Sin embargo, junto a la emoción llegó también la polémica: ¿es el juego demasiado difícil? Para muchos fans, Silksong es una joya que mantiene el espíritu del original.
Para otros, se ha convertido en una experiencia frustrante y desmotivadora, lo suficientemente dura como para hacer que algunos lo abandonen por completo.
El debate sobre la dificultad en los videojuegos es tan viejo como la propia industria, pero Silksong parece haberlo llevado a un punto álgido. En foros de Reddit, chats de Discord y reseñas en Steam se repiten las quejas: muertes que castigan demasiado, enemigos que infligen un daño excesivo y minibosses que resultan implacables. Uno de los ejemplos más mencionados es Moorwing, un jefe temprano que ya ha puesto en aprietos a miles de jugadores y se ha convertido en motivo de frustración colectiva.
Los críticos de este nivel de dificultad argumentan que no buscan que el juego se convierta en un paseo casual. Lo que les molesta es la sensación de que la dificultad está inflada artificialmente. Hablan de enemigos con demasiada vida, tareas repetitivas y castigos desproporcionados. Como señalaba un comentario en Steam: “El juego extiende su duración con números desajustados y runbacks tediosos”. Por el contrario, los defensores responden que Hollow Knight siempre fue exigente y que precisamente ahí radica su encanto.
Lo cierto es que la base de fans es muy diversa. Muchos jugadores no llegaron a Hollow Knight por sus jefes difíciles, sino por la atmósfera, la música y la exploración. Cuando esos elementos quedan bloqueados detrás de barreras de combate tan duras, una parte del público siente que se le niega el acceso. Una publicación viral en Reddit reflejó esta situación: un usuario contó que su esposa, que había completado el primer juego, intentó derrotar a Moorwing durante tres días sin éxito y finalmente abandonó Silksong para siempre. “Toda la ilusión se convirtió en decepción”, escribió. El mismo usuario confesó que él estaba disfrutando mucho, pero admitía que el castigo para jugadores menos hábiles era demasiado.
La historia generó miles de votos y comentarios, muchos de ellos coincidiendo en que el juego corre el riesgo de alejar a los fans que más valoran el lore y la exploración. “Si no cambia nada, muchos jugadores casuales quedarán fuera de la experiencia”, advertía el post. Una reflexión que toca un punto clave: Hollow Knight nunca fue solo dificultad, sino también descubrimiento, atmósfera y narrativa.
En medio de todo este debate apareció una solución práctica para quienes juegan en PC: mods. Apenas unos días después del lanzamiento, la página de Silksong en NexusMods estaba llena de descargas enfocadas en suavizar la experiencia. ShowDamage HealthBar, de Xiaohai, que muestra la vida de los enemigos y el daño causado, superó las 16.000 descargas. No Double Damage, de Baiker, que evita que los ataques hagan más de un mask de daño, pasó las 15.000. Y los mods de LordGregory, como Always Have Compass Effect y Always Have Magnet Effect, también se dispararon en popularidad, ayudando con la navegación y la recolección de recursos. Todo esto en cuestión de días, lo que deja claro que la demanda existe.
Para los jugadores de PC, los mods están sirviendo como un puente entre la visión de Team Cherry y las necesidades de la comunidad. En los foros ya es habitual ver recomendaciones a los que se sienten atascados: “prueba un mod antes de abandonar el juego”. En consolas, sin embargo, no existe esa alternativa, lo que obliga a enfrentar la versión más dura de Silksong. Esto ha abierto aún más la brecha entre plataformas.
La discusión refleja algo más amplio: el eterno debate entre accesibilidad y dificultad. Cada vez más jugadores entienden que hacer un título más accesible no significa destruir su esencia, sino permitir que más personas disfruten de su mundo. Muchos de los que usan mods aseguran que el reto sigue ahí, solo que con menos picos injustos. Para ellos, la diferencia está en que el juego pasa de sentirse cruel a sentirse justo.
Incluso entre los más hardcore hay consenso: Silksong puede ser demasiado para una parte de la comunidad. Un jugador se describió a sí mismo como “masoquista” por preferir el daño doble, pero reconoció que guardaba enlaces de mods para amigos que no estaban disfrutando nada. Esa dualidad – amar el reto pero admitir que no es para todos – está muy presente en la conversación. Los mods, lejos de ser trampas, se perciben como herramientas de personalización.
Team Cherry no se ha pronunciado oficialmente, pero el éxito inmediato de los mods indica que no se trata de un tema marginal. Es un asunto central en la recepción de Silksong. Así, el juego no solo se define por su contenido, sino también por la discusión que ha generado. Al final, la gran pregunta es cómo equilibrar la visión artística con una experiencia inclusiva. Por ahora, la respuesta la está construyendo la propia comunidad: algunos siguen sufriendo los desafíos más duros, otros ajustan el nivel con mods. Y todos coinciden en algo: Silksong es un juego que no deja indiferente a nadie.