Apple celebró su gran evento anual, llamado “Awe Dropping”, y las reacciones en el mercado fueron bastante divididas. Mientras la nueva familia de iPhone 17 no logró entusiasmar demasiado a los inversionistas, los accesorios de la compañía – AirPods Pro 3 y Apple Watch SE 3 – fueron recibidos con mucho más entusiasmo. 
De hecho, las acciones de Apple subieron levemente tras esos anuncios, aunque retrocedieron durante la presentación de la línea iPhone 17 Pro, señal de que el smartphone ya no despierta la misma emoción en Wall Street.
El gran protagonista fueron los AirPods Pro 3. Estos auriculares ahora son más pequeños, se ajustan mejor al oído y ofrecen una experiencia de sonido más envolvente. La cancelación de ruido promete ser el doble de eficaz y el audio espacial ha sido optimizado. La gran novedad es la traducción en vivo con Apple Intelligence, que permite conversaciones en distintos idiomas en tiempo real. A esto se suman un sensor de ritmo cardíaco, certificación IP57 contra agua y sudor, hasta 8 horas de batería y un precio de 249 dólares. Con estas características, no sorprende que los inversionistas reaccionaran positivamente.
El Apple Watch SE 3 también logró destacar
. Ahora integra el chip S10, que mejora el rendimiento y prolonga la vida útil. La pantalla Retina siempre activa lo hace sentir más cercano a los modelos de gama alta. Sus funciones de salud incluyen monitoreo de sueño, control de la respiración, chequeo cardíaco e incluso detección de apnea del sueño. En materia de seguridad, incorpora detección de caídas y de accidentes de tránsito, consolidándose como un dispositivo pensado tanto para el deporte como para el cuidado personal.
La historia fue distinta con los iPhone 17. El modelo Air presentó un diseño más delgado y liviano, pero apenas generó comentarios tibios. Y la línea Pro, aunque mejorada en potencia y cámaras, fue percibida como una actualización evolutiva sin grandes sorpresas. Eso explica la caída de la acción en el momento del anuncio y refleja que el mercado de smartphones está saturado: los inversionistas esperan un salto disruptivo y no simples ajustes.
En definitiva, el mensaje del evento es claro: la fuerza innovadora de Apple hoy está más en los accesorios inteligentes que en el propio iPhone. AirPods y Watch marcan el camino, mientras que el teléfono que alguna vez fue el motor de la compañía necesita ideas realmente revolucionarias para volver a seducir al mercado.
1 comentario
249 dólares por auris… demasiado