Randy Pitchford, director de Gearbox, volvió a llamar la atención con una declaración arriesgada: asegura que los servidores de Borderlands 4 no se caerán este fin de semana, sin importar cuántos jugadores se conecten a la vez. Y no lo dijo como una promesa tímida, sino como un auténtico desafío a la comunidad: entrar, jugar en cooperativo, conectarse y desconectarse todo lo que quieran… que no lograrán tumbar la infraestructura.
El juego debutó en Steam con cifras impresionantes: más de 252.000 jugadores simultáneos en su primer día, superando ampliamente a toda la saga. Para comparar, Borderlands 2 alcanzó 124.000 en su momento, Borderlands 3 llegó a 94.000 y The Pre-Sequel apenas rozó los 68.000.
Incluso la versión Game of the Year de Borderlands nunca pasó de 23.000. Borderlands 4, en cambio, batió récords desde el inicio.
“Estamos MUY seguros de nuestra infraestructura online”, escribió Pitchford en X. “Ya estamos rompiendo récords, pero el verdadero reto llega este fin de semana. Cuando la avalancha de jugadores empiece, muchos creen que todo se va a caer. Aquí no. Nuestro equipo online es de lo mejor.”
Para motivar aún más, Gearbox anunció el Break Free Pack, un regalo disponible del 12 al 14 de septiembre. Incluye una skin exclusiva para los cuatro cazadores de la bóveda – Vex, Rafa, Amon y Harlowe – junto con el escudo legendario Ripper, que se adapta al nivel del personaje. La intención es clara: reunir a la mayor cantidad posible de usuarios al mismo tiempo y poner a prueba los servidores. Pitchford incluso prometió que, si por alguna razón la infraestructura se cae, recompensará a todos los involucrados.
Se trata de un movimiento poco común en la industria. La mayoría de los estudios tratan de minimizar los fallos de lanzamiento y guardan silencio hasta que pasa la tormenta. Pitchford, en cambio, lo convierte en espectáculo: si funciona, Gearbox se lleva la gloria; si falla, lo venderá como una experiencia útil y “win-win” para todos. Es una jugada arriesgada, pero inteligente en términos de publicidad.
Claro que no todo salió perfecto. A pesar del éxito en cifras, Borderlands 4 tiene actualmente una valoración “Variada” en Steam, debido a los problemas de rendimiento en PC. Varios jugadores reportan caídas de frames, crasheos y stutter por compilación de shaders, incluso en equipos potentes. Más de uno bromeó diciendo que es fácil mantener servidores estables cuando buena parte de la comunidad ni siquiera logra iniciar el juego. Gearbox reaccionó publicando una guía de optimización para gráficas Nvidia y pidió a los jugadores tener paciencia: después de cambiar la configuración, debían seguir jugando al menos 15 minutos para que los shaders se recompilen. Muchos lo interpretaron como un intento desesperado de calmar los ánimos.
La comunidad se encuentra dividida. Hay quienes celebran que Borderlands 4 retome la esencia de la saga: acción desbordante, montañas de loot y el humor absurdo de siempre. Otros, en cambio, mantienen la desconfianza tras la floja narrativa de Borderlands 3 o la mala experiencia de Gearbox con Homeworld 3. Para los críticos más ácidos, Pitchford suena como un vendedor insistente intentando colocar un coche usado.
Aun así, los que han logrado jugar sin demasiados problemas destacan un título sólido y divertido. Elogian la narrativa más cuidada, las mejoras en el sistema de botín y la amplitud de los mapas. Un fan llegó a comparar el acierto de Gearbox con el tropiezo de Firaxis en Civilization 7, afirmando que aquí sí se le dio a los fans lo que realmente pedían.
La gran incógnita es si el juego mantendrá este impulso inicial. Si los servidores resisten el fin de semana, será un caso raro de estreno AAA sin caídas. Si no, al menos la compañía ya prometió compensaciones. De cualquier manera, Borderlands 4 ha conseguido colocarse en el centro de la conversación: números récord, polémicas técnicas y un Pitchford que, entre provocación y confianza, mantiene a todos pendientes del resultado.