Apple lanzó oficialmente iOS 26 y, aunque los nuevos iPhone 17 acapararon titulares la semana pasada con cifras récord de preventa, la actualización de hoy llega para darle un giro importante a CarPlay. 
No se trata de un simple retoque estético: es una evolución que convierte la experiencia en el coche en algo más fluido, atractivo y conectado con todo el ecosistema de la marca.
CarPlay es la función que permite enlazar el iPhone con la pantalla del vehículo, llevando al tablero llamadas, música, mapas y ahora mucho más. Lo mejor es que no hace falta tocar nada en la configuración del coche. Basta con actualizar el iPhone a iOS 26 y, al conectarlo, CarPlay se ajusta de inmediato. Claro, siempre y cuando se trate de un iPhone compatible.
Un nuevo look con Liquid Glass
El cambio visual más destacado es la llegada del diseño Liquid Glass. Este estilo, con transparencias, reflejos y animaciones más suaves, ahora también está en la pantalla del coche. El resultado es una interfaz que se siente moderna y coherente con la del iPhone o el iPad, con transiciones más limpias y navegación más intuitiva.
Widgets para todos
Antes limitados a CarPlay Ultra, los widgets llegan ahora a todas las versiones. Esto significa que desde el tablero se podrá consultar el calendario, la previsión del tiempo o incluso manejar dispositivos del hogar inteligente con HomeKit. Todo en bloques fáciles de leer, sin necesidad de abrir apps individuales.
Live Activities: información en directo
Otra gran novedad es la integración de Live Activities. Los conductores podrán ver resultados deportivos en vivo, seguir el estado de un vuelo o rastrear un paquete desde la pantalla del coche. Es una forma práctica de mantenerse al tanto sin distraerse con el teléfono.
Streaming de video, con condiciones
El iOS 26 también estrena reproducción de video vía AirPlay en CarPlay. Perfecto para aprovechar las pausas o el tiempo de carga en coches eléctricos y ver series o películas en la pantalla del vehículo. Eso sí: por seguridad, los videos solo se reproducen cuando el coche está estacionado. Además, depende de que el fabricante del auto ofrezca compatibilidad con AirPlay.
Un paso adelante, sin romper lo anterior
Apple no reinventó CarPlay desde cero, pero sí lo llevó a un nivel más completo. El diseño Liquid Glass refresca la estética, los widgets hacen todo más práctico, las Live Activities aportan contexto en tiempo real y AirPlay abre la puerta a nuevas formas de entretenimiento en el coche.
En conjunto, estas mejoras convierten el auto en una extensión más natural del ecosistema Apple. La estrategia es clara: cuanto más integrado esté todo, más sencillo resulta permanecer dentro de la experiencia de la marca. Para los que ya usan CarPlay, esta actualización se siente menos como un extra y más como un avance inevitable.
El iOS 26, en general, se perfila como una de las versiones más importantes de los últimos años. Además de CarPlay, hay cambios en privacidad, rendimiento y diseño. Pero es en el tablero del coche donde mejor se percibe el salto: el sistema deja de ser un simple espejo del iPhone y pasa a ser un verdadero asistente digital en la conducción.