Apple presentó hace apenas unos días la nueva familia iPhone 17 y ya surgió la primera polémica. Antes de que los equipos lleguen a las manos de los compradores, varios testers reportaron un fallo extraño en la cámara del iPhone Air y del iPhone 17 Pro Max: en ciertas fotos aparecen cuadros negros y líneas blancas, algo impensado para dispositivos que presumen ser líderes en fotografía móvil.
El problema lo detectó Henry Casey de CNN Underscored mientras fotografiaba un concierto de la banda TV on the Radio. 
Aproximadamente una de cada diez imágenes quedaba arruinada por estos artefactos visuales. Lo curioso es que el error solo se presentó cuando un enorme panel LED detrás del escenario brillaba al máximo. En contextos normales, la cámara funcionó sin inconvenientes, lo que demuestra que se trata de un fallo muy particular.
Apple reconoció la situación y emitió un comunicado explicando que estos defectos pueden aparecer en casos muy raros, cuando una fuente de luz LED extremadamente intensa da de lleno en el sensor. La compañía aseguró que ya trabaja en una actualización de software para solucionarlo, aunque no dio una fecha exacta. Con el lanzamiento oficial de los nuevos modelos – iPhone 17, 17 Pro, 17 Pro Max y Air – previsto para el 19 de septiembre, se espera que el parche llegue pronto.
A simple vista, la falla no parece grave ni generalizada. Sin embargo, para Apple el asunto es delicado: el marketing de la marca gira en gran parte alrededor de la calidad de sus cámaras
. Además, no es la primera vez que los iPhone generan críticas al inicio de su ciclo: recordemos los problemas de sobrecalentamiento y las limitaciones en la tasa de refresco en generaciones anteriores. No sorprende que los seguidores de Samsung aprovechen la ocasión para burlarse y señalar que, si algo así pasara en la serie Galaxy, la reacción sería mucho más dura.
No hay que olvidar que cada día se toman miles de millones de fotos con iPhones en todo el mundo. Incluso un bug que aparezca en condiciones muy específicas puede dar lugar a miles de imágenes defectuosas y empañar la reputación de Apple como referente en fotografía móvil.
El desenlace dependerá de la rapidez con que la empresa reaccione. Si el parche llega pronto y funciona, la polémica quedará en anécdota. Pero si la corrección se demora y los ejemplos siguen circulando por redes sociales, el fallo puede convertirse en un problema mayor y reavivar la eterna batalla entre fanáticos de iPhone y Android.
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Apple vende humo, Android lleva tiempo siendo más estable