El nuevo iQOO 15 apunta a convertirse en uno de los lanzamientos más comentados del año, no solo por la potencia de su hardware, sino también por un diseño que rompe con la monotonía. En un mercado lleno de móviles que parecen clones entre sí, la marca apuesta por arriesgar.
Primero mostró una tapa trasera capaz de cambiar de color, y ahora sorprende con un detalle llamativo: un anillo de LED que rodea el módulo de cámaras.
Las imágenes promocionales dejan claro que este aro luminoso no pasará desapercibido. Para algunos es un toque futurista y original, para otros no deja de ser un truco estético que perderá gracia con el tiempo. Según el filtrador Digital Chat Station, el módulo será un poco más grueso debido a la reintroducción de la lente telefoto tipo periscopio, ausente en los últimos modelos de la marca.
A nivel de rendimiento, el iQOO 15 será de los primeros smartphones en integrar el nuevo Snapdragon 8 Elite Gen 5, que Qualcomm presentará oficialmente el 23 de septiembre. Esto asegura un nivel de potencia de gama alta pensado para juegos, multitarea y funciones de inteligencia artificial. Su pantalla también promete destacar: un panel AMOLED QHD+ de 6,85 pulgadas fabricado por Samsung con un brillo máximo de 6.000 nits, una cifra que lo colocaría entre los paneles más luminosos del mercado.
En el apartado fotográfico se espera un sensor principal de 50 MP (1/1.5”), acompañado por una telefoto de 50 MP (el esperado periscopio) y un ultra gran angular. Con esta configuración, el iQOO 15 se perfila como un fuerte competidor en fotografía móvil. La batería, por su parte, podría tener una capacidad de entre 7.000 y 8.000 mAh, con soporte para carga rápida de 100W y carga inalámbrica, lo que garantiza autonomía prolongada y comodidad.
Para algunos usuarios, el anillo de LED será un detalle estético divertido y hasta nostálgico, mientras que otros lo verán como una simple curiosidad pasajera. En cualquier caso, demuestra que iQOO está dispuesta a innovar en un sector donde la mayoría de móviles parecen copias. Si este aro luminoso se convierte en un sello de identidad o en una anécdota olvidada, lo sabremos tras su lanzamiento.