¿Estás pensando en conseguir el nuevo iPhone 17 con una oferta de tu operadora? A primera vista, esas promociones parecen irresistibles: un iPhone “gratis”, grandes descuentos o pagos sin entrada.
Sin embargo, como advierte el analista de Bloomberg Mark Gurman, estas ofertas esconden compromisos costosos: contratos de hasta tres años y tarifas premium que, al final, pueden hacer que pagues mucho más de lo que imaginabas.
Cada vez que Apple lanza un nuevo iPhone, compañías como Movistar, Claro, Orange o, en EE. UU., Verizon, AT&T y T-Mobile, llenan los escaparates con anuncios llamativos. La estrategia es siempre similar: entregas tu móvil viejo, recibes un crédito inicial y el resto se cubre mediante descuentos mensuales repartidos en 24 o 30 meses. Suena bien, pero el truco es que esos créditos solo se aplican si permaneces en la operadora y en uno de sus planes más caros. Como explica Gurman, se trata de una versión moderna de la vieja “trampa de subsidios”.
Cómo funcionan realmente estas promociones
En teoría, obtienes un dispositivo que cuesta más de 1.200 euros sin pagar todo de golpe. La operadora te descuenta pequeñas cantidades mes a mes hasta saldar la diferencia. Pero si decides cancelar el contrato o cambiar de compañía antes de tiempo, pierdes todos los créditos futuros y te quedas con la deuda pendiente. Ese iPhone “gratis” se convierte en una compra mucho más cara y sin la libertad de elegir.
Lo que no se dice en los anuncios
- Descuentos a plazos: el supuesto ahorro se reparte en cuotas durante dos o tres años.
- Sin salida anticipada: si abandonas el contrato antes del plazo, pierdes los descuentos y te queda por pagar el saldo del equipo.
- Planes caros obligatorios: para participar necesitas suscribirte a los paquetes ilimitados más costosos.
- Restricción de actualización: si quieres un iPhone 18 el próximo año, tendrás que liquidar primero el iPhone 17 y renunciar a los créditos prometidos.
El resultado es una pérdida de flexibilidad. Durante dos o tres años, tu capacidad de cambiar a una compañía con mejor cobertura o tarifas más bajas desaparece. Si calculas los gastos totales del servicio más las cuotas ocultas, muchas veces el monto supera lo que habrías pagado comprando un iPhone desbloqueado directamente y combinándolo con un plan económico.
¿Cuándo vale la pena?
Estas ofertas pueden ser razonables si ya estabas decidido a quedarte con la misma operadora, pagar su plan premium y no actualizar tu móvil cada año. En ese escenario, los descuentos se sienten reales. Pero para la mayoría de los consumidores, especialmente quienes cuidan el presupuesto, los números no cuadran: lo que ahorras al principio lo terminas pagando de más en las facturas mensuales.
La ilusión de lo “gratis”
El éxito de estas campañas se explica por la psicología. Es muy atractivo salir de la tienda con un iPhone 17 nuevo sin desembolsar una gran suma al instante. Las operadoras lo saben y destacan el beneficio inmediato mientras esconden las obligaciones futuras. Pero con el tiempo, esas condiciones pesan más que la aparente ventaja inicial.
La conclusión es clara: revisa las letras pequeñas y haz cuentas. Si valoras la libertad de elegir y pagar menos a largo plazo, un iPhone desbloqueado comprado directamente es la mejor opción. Si lo que buscas es evitar un gran gasto inicial y no te importa atarte a una compañía, entonces el contrato puede ser útil, pero con plena conciencia de sus riesgos.
En resumen: el iPhone 17 nunca es realmente “gratis”. Simplemente cambia la forma en que lo pagas.