El universo de Palworld está a punto de cambiar de ritmo. Pocketpair presentó Palworld: Palfarm, el primer spin-off oficial de la saga, y su apuesta es clara: menos supervivencia salvaje y más vida tranquila entre huertos, cocinas humeantes y vecinos peculiares.
Si el juego base era esa mezcla improbable entre colección de criaturas y supervivencia con armas, Palfarm abraza el costado acogedor que muchos fans venían pidiendo, con ecos evidentes de Stardew Valley y Harvest Moon, pero sin perder la picardía marca de la casa.
El anuncio llegó con tráiler y ficha en Steam. La premisa: mudarte a las islas Palpagos para levantar tu granja desde cero, sembrar, cosechar, cocinar recetas junto a tus Pals y forjar vínculos con ellos. Esta vez no son herramientas ni munición: son compañeros de trabajo y de sobremesa. Puedes visitar tiendas atendidas por Pals, hacerles regalos, decorar cada rincón y, sí, darles mimos sin culpa. Además, el juego incluye un sistema de romance entre humanos, con Pals actuando de celestinos y hasta oficiando ceremonias, un detalle que deja claro el tono juguetón del proyecto.
Ahora bien, esto sigue siendo Palworld, así que el algodón de azúcar viene con espinas. Habrá Pals que ataquen tu granja y tocará defenderla. Cuando caen, sueltan botines que recuerdan sospechosamente a comida, un guiño bromista a los chistes recurrentes de la comunidad sobre “comerse a los Pals”. El mensaje es nítido: Palfarm es cozy, pero nunca ingenuo. La comedia negra asoma cuando menos lo esperas.
El tráiler también enseña un mercado negro donde, sorprendentemente, puedes conseguir armas. ¿Para qué querrías un arma en un simulador de granja? Pocketpair no responde; solo te mira y se ríe contigo. Ese contraste ridículo – regar tomates por la mañana y negociar un revólver al caer el sol – es parte del ADN de la serie y probablemente uno de los ganchos que la diferencian de otros granjeros pixelados.
Entre los Pals que ayudan en el día a día reaparecen caras conocidas y, según apunta la página de Steam, habrá multijugador para compartir el trabajo y la cosecha con amigos
. El avance incluso deja entrever un Pal inédito, Sekhmet, colaborando en la herrería con el popular Anubis, señal de que el spin-off no se limitará a reciclar plantillas: también expandirá el bestiario y el pequeño lore que rodea a estas criaturas.
Por ahora, Palfarm no tiene fecha de lanzamiento y solo figura para PC vía Steam, aunque el recorrido de Palworld sugiere que las consolas podrían entrar en la ecuación más adelante. Mientras tanto, el juego principal continúa en acceso anticipado, con una actualización menor prometida para diciembre y la mira puesta en la versión 1.0 el próximo año. En ese contexto, Palfarm funciona como un respiro: una vía paralela para mantener a la comunidad activa con una propuesta luminosa, sin abandonar la irreverencia que la hizo famosa.
¿Funcionará la combinación de ternura rural, economía pícara y combates ocasionales? A juzgar por la recepción inicial, muchos jugadores están listos para cambiar las balas por regaderas… aunque Pocketpair, fiel a su estilo, parece decidido a que en Palpagos siempre haya espacio para ambas cosas.