El Samsung Galaxy S26 Ultra, que se espera para principios de 2026, ya está generando polémica meses antes de su lanzamiento. Y no se trata del diseño ni de las cámaras, sino del corazón del dispositivo: el procesador. Todo apunta a que Samsung podría apostar por el nuevo Exynos 2600 en lugar del Snapdragon 8 Gen 5, una decisión que divide a los fans una vez más.
Los resultados de nuestra encuesta sorprenden: casi la mitad de los votantes (49,29%) no quieren ni oír hablar de Exynos y prefieren Snapdragon, pero 41,72% están dispuestos a darle una oportunidad al Exynos 2600. Para un chip con una reputación tan cuestionada, es un cambio importante. Solo un 9% declaró que les da igual qué procesador venga en el S26 Ultra.
En total participaron 1.189 personas, reflejando un debate muy abierto.
Exynos vs Snapdragon: una rivalidad que viene de lejos
Los procesadores Exynos son fabricados por Samsung, mientras que Snapdragon pertenece a Qualcomm. Históricamente, los Snapdragon ofrecieron más eficiencia y potencia, sobre todo en gestión térmica y rendimiento sostenido. El caso más recordado fue con el Galaxy S20, donde el Exynos se quedaba claramente atrás. Para muchos usuarios, pagar el mismo precio por un modelo con peor desempeño resultaba inaceptable.
La presión fue tanta que con la serie Galaxy S23 Samsung lanzó solo Snapdragon a nivel global. Sin embargo, en el S24 volvió la división de mercados y ahora, con el S26 Ultra, la historia podría repetirse.
Por qué algunos confían en el Exynos 2600
El Exynos 2600 promete ser diferente. Según rumores, se fabricará con un proceso de 2 nm, más avanzado que el de 3 nm del Snapdragon 8 Elite. Esto debería traducirse en mejor eficiencia y rendimiento. Los primeros benchmarks filtrados hablan de 3.309 puntos en single-core y 11.256 en multi-core, superando incluso al iPhone 16 Pro en el apartado multi-core. Por eso, no sorprende que más del 40% de los votantes estén abiertos a probarlo.
En el uso cotidiano – redes sociales, mensajes, vídeos – la diferencia entre Exynos y Snapdragon siempre fue menor de lo que mostraban los tests. El problema estaba en el calor excesivo y la caída de rendimiento en juegos. Si Samsung ha corregido eso, el Exynos 2600 podría dar un golpe sobre la mesa.
No solo números, también confianza
El debate es también emocional. Snapdragon es sinónimo de fiabilidad, mientras que Exynos carga con la fama de quedar por detrás. Los usuarios quieren igualdad: si un móvil premium cuesta más de mil euros, debería ofrecer el mismo nivel en todas las regiones.
Aun así, los resultados muestran que Samsung mantiene una base de seguidores dispuesta a perdonar. Casi la mitad está dispuesta a dar una segunda oportunidad al Exynos, lo que puede ayudar a la marca a depender menos de Qualcomm y a controlar mejor su tecnología propia.
Lo que se juega Samsung
Si el Exynos 2600 cumple lo prometido, el Galaxy S26 Ultra podría marcar un antes y un después. Para Samsung, sería la prueba de que puede competir de tú a tú en el desarrollo de chips de gama alta. Pero si vuelven los problemas de siempre, la decepción podría ser irreparable.
De momento, la incógnita sigue abierta: ¿Exynos o Snapdragon? ¿Riesgo o seguridad? ¿Esperanza o desconfianza? Lo único seguro es que esta vez el procesador del Galaxy S26 Ultra será tan comentado como sus cámaras o su diseño.
¿Será 2026 el año en que Exynos demuestre su verdadero potencial? Pronto lo sabremos. Pero ya es evidente que la batalla está más reñida que nunca.