Amazon acaba de presentar dos incorporaciones a su familia de lectores con pantalla e-ink: el renovado Kindle Scribe y el nuevo Kindle Scribe Colorsoft.
Con estos modelos, la compañía busca ampliar los límites de lo que un lector electrónico puede ofrecer, pasando de ser solo un dispositivo para leer a una herramienta más completa para escribir, organizar y trabajar.
El nuevo Kindle Scribe mantiene la apuesta por la experiencia de escritura más cercana al papel real. Tiene un diseño ultrafino de 5,4 mm de grosor y un peso de 400 gramos. Su pantalla mate de 11 pulgadas incorpora LEDs miniaturizados en los marcos, y un vidrio texturizado que imita la fricción del papel al escribir. Además, una nueva capa de visualización reduce el efecto de paralaje, lo que hace que la pluma se sienta como si estuviera escribiendo directamente sobre la superficie. En su interior, Amazon ha integrado un procesador de cuatro núcleos más potente, mayor memoria y un panel Oxide que mejora tanto el contraste como la respuesta.
La gran novedad es el Kindle Scribe Colorsoft, el primer Kindle con pantalla e-ink a color. Gracias a un filtro especial y LEDs de nitruro, los colores se ven más suaves y menos agresivos que en una pantalla LCD. Y lo mejor: pese a ser a color, Amazon promete una autonomía de varias semanas, algo poco habitual en este tipo de dispositivos.
En el apartado de software, ambos modelos estrenan funciones clave. La nueva pantalla de inicio muestra los libros y documentos abiertos recientemente, mientras que la función Quick Notes permite apuntar ideas al instante. También ofrecen integración directa con Google Drive y Microsoft OneDrive. Además, cuentan con un buscador con inteligencia artificial para rastrear información en las notas, y a partir del próximo año se podrán enviar documentos a Alexa+ para interactuar con el asistente sobre su contenido.
Entre las herramientas creativas destacan diez colores de pluma, cinco de resaltador y una nueva función de sombreado. También es posible exportar las notas como texto convertido o imagen hacia OneNote. A nivel de organización, ahora se pueden agrupar libros, cuadernos y documentos en carpetas, una opción muy demandada por los usuarios.
El precio, sin embargo, es lo que genera más debate. El Kindle Scribe cuesta 500 dólares en su versión estándar y 430 dólares sin luz frontal. El Kindle Scribe Colorsoft sube hasta los 630 dólares. Estas cifras lo colocan en la misma franja que los iPads, lo que hace que muchos se pregunten si merece la pena gastar tanto en un dispositivo e-ink. En Estados Unidos estará disponible a finales de este año, y llegará a España y Alemania a principios del próximo.
En definitiva, Amazon apuesta por un público que busca leer y escribir sin distracciones, con una experiencia muy cercana al papel. Pero la pregunta es clara: ¿están los usuarios dispuestos a pagar más que por un iPad para tener un Kindle especializado?