Apple siempre ha sido reconocida por el hermetismo con el que maneja sus lanzamientos, pero esta vez las pistas no llegaron de filtradores ni de la cadena de suministros, sino de un organismo oficial. La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) publicó documentos donde aparecen referencias a dispositivos que encajan con lo que serían los próximos MacBook Pro y iPad Pro equipados con el chip M5.
Y si algo es seguro, es que cuando un producto de Apple llega a este punto de certificación, significa que está prácticamente listo para llegar al mercado. Todo apunta a que el lanzamiento podría darse a finales de 2025 o en los primeros meses de 2026.
Uno de los detalles más llamativos es el registro de un dispositivo con número de modelo A3434, que no corresponde a ningún MacBook Pro actual. Medios especializados como MacRumors interpretan este código como una clara señal de que el nuevo portátil profesional de Apple ya está en camino con la nueva generación de procesadores M5. Junto a esto, también se mencionan otros códigos asociados al iPad Pro, lo que refuerza la teoría de que veremos una renovación simultánea en varias líneas de producto.
El iPad Pro con chip M5 incluso ya se dejó ver en un video filtrado de un unboxing. Aunque el diseño externo apenas varía respecto al modelo con M4, las mejoras internas son significativas. Entre ellas, se espera la incorporación de Aceleradores Neuronales (Neural Accelerators) que permitirán un gran salto en tareas de inteligencia artificial realizadas directamente en el dispositivo. Este movimiento sigue la misma estrategia que vimos con el chip A19 Pro en el iPhone 17 Pro, confirmando que Apple apuesta fuerte por llevar la IA nativa a todos sus equipos.
En el caso del MacBook Pro, las especificaciones técnicas no se detallan en los documentos de la FCC, pero la lógica de anteriores lanzamientos indica que la presentación es inminente. La familia incluiría el M5, M5 Pro y M5 Max, con mejoras notables en rendimiento, eficiencia energética y manejo térmico. Con ello, Apple busca consolidar su dominio en el segmento de profesionales creativos y técnicos que exigen máxima potencia en sus flujos de trabajo.
En cuanto al diseño, no se esperan grandes cambios hasta 2026, cuando se rumorea la llegada de los primeros MacBook Pro con pantallas OLED. Por ahora, la estrategia es clara: reforzar el hardware por dentro y centrarse en mejoras de potencia y de funciones de IA, sin alterar demasiado la estética que ya se ha convertido en sello de la marca.
No es la primera vez que la FCC revela más de lo que Apple quisiera. Hace poco, la agencia también filtró accidentalmente un documento de 163 páginas con esquemas del iPhone 16e, pese a las solicitudes de confidencialidad. Estos episodios demuestran lo difícil que resulta, incluso para una empresa tan reservada como Apple, mantener el control absoluto sobre la información.
La gran incógnita ahora es si Apple optará por adelantar el lanzamiento de los equipos con M5 para aprovechar el furor actual por la inteligencia artificial, o si decidirá espaciar sus novedades guardando los grandes rediseños para 2026. Lo que parece seguro es que el salto al M5 marcará un punto de inflexión en la evolución del MacBook Pro y del iPad Pro.