MSI ha confirmado oficialmente que sus placas base AM5 de la serie 800 serán compatibles con los futuros procesadores Ryzen basados en la arquitectura Zen 6.
Para los entusiastas del PC y los jugadores esto es una gran noticia: invertir hoy en AM5 significa estar preparados para la próxima generación de CPUs que llegará en 2026 sin necesidad de cambiar toda la plataforma.
Desde el lanzamiento del socket AM5 junto con los Ryzen 7000 basados en Zen 4, AMD ha reiterado su compromiso de ofrecer una plataforma duradera. Actualmente, el ecosistema AM5 ya admite los Ryzen 9000 en Zen 5 y los APUs Ryzen 8000G, y ahora la compatibilidad se extiende también a Zen 6. Esta consistencia contrasta con Intel, que suele obligar a sus usuarios a cambiar de socket cada pocas generaciones, a menudo sin retrocompatibilidad.
La confirmación vino de un representante de MSI en Discord, quien aseguró que las placas base AM5 de la serie 800 están preparadas para CPUs futuras, lo que la empresa denomina “Future CPU Ready”. Además, la próxima línea MAX de MSI integrará un generador de BCLK externo y una BIOS ampliada de 64 MB, pensada para alojar actualizaciones de firmware más pesadas y garantizar soporte a varias generaciones de procesadores.
Ya se han detectado cambios de diseño en modelos como la MSI B850I EDGE TI EVO WIFI que apuntan a la preparación para Zen 6. Paralelamente, se ha informado que AMD ha distribuido muestras tempranas de Zen 6 a sus socios para que realicen pruebas de compatibilidad y estabilidad, asegurando así una transición fluida hacia la nueva generación.
Para los montadores de PCs y usuarios entusiastas, esto supone una rareza en el mercado: una plataforma que de verdad ofrece “futuro asegurado”. A diferencia de las tarjetas gráficas, que casi siempre requieren actualización con cada generación, un buen chipset que dura varios años permite ahorrar dinero y tiempo. Aunque algunos opinan que Zen 6 será una evolución más que una revolución respecto a Zen 5, los rumores sobre modelos de 12 núcleos y 24 hilos ya generan expectativas.
Quedan preguntas sobre el número de líneas PCIe, el soporte para memorias más rápidas o el consumo energético, pero lo central está claro: AM5 se perfila como una de las plataformas más estables y longevas que AMD ha diseñado. Para gamers y creadores de contenido, esto significa confianza en que su inversión se mantendrá vigente durante muchos años.
En un sector acostumbrado a la obsolescencia programada y las actualizaciones forzadas, la apuesta de AMD y MSI por la continuidad parece casi revolucionaria. Y esa confianza en la plataforma puede convertirse en el mayor argumento de AMD frente a su eterno rival, Intel.