La nueva serie Samsung Galaxy S26 ya genera polémica antes de salir al mercado, y no precisamente por innovaciones. Los reportes apuntan a que habrá muy pocos cambios reales, sobre todo en el apartado de cámaras, donde los usuarios esperaban más evolución.
Según el filtrador Roland Quandt, todos los modelos del Galaxy S26 volverán a incorporar la misma cámara frontal de 12MP con autofoco que hemos visto desde el Galaxy S23.
Es decir, la misma lente que ya montaban el S24 y el S25, ahora repetida por cuarta generación consecutiva. Vale recordar que el Galaxy S22 Ultra llegó a tener una cámara de 40MP en la parte frontal, pero Samsung abandonó esa apuesta.
En defensa de la compañía, la cámara de 12MP sigue siendo competente: ofrece buenas texturas, tonos de piel realistas y rango dinámico sólido. Sin embargo, la falta de renovación empieza a cansar. Muchos seguidores consideran que Samsung debería haber invertido en mejorar el teleobjetivo de 10MP con zoom 3x, que ya está desfasado, o en tecnologías más disruptivas como cámaras bajo pantalla.
Al final, lo que se espera del Galaxy S26 son cambios menores: un procesador más rápido, algunos ajustes de software y nuevas opciones de color. Para gran parte de los usuarios, eso es maquillaje. La percepción es que Samsung se está acomodando demasiado, justo lo que solía criticar de Apple.
En foros y redes abundan las bromas: dicen que si se vendiera el S26 en la caja del S25, casi nadie notaría la diferencia. Otros opinan que la industria entera dejó de arriesgar porque la mayoría del público ya no exige saltos radicales cada año. Aun así, para los más entusiastas, repetir la misma fórmula año tras año es decepcionante.
Quizás Samsung esté guardando un as bajo la manga, como una cámara frontal realmente invisible bajo la pantalla. Pero mientras tanto, el Galaxy S26 corre el riesgo de ser recordado como una actualización segura… y bastante aburrida.