Apple quiso reducir su dependencia de China trasladando parte de la producción del iPhone a la India, pero el plan de independencia parece más complicado de lo esperado. Según un nuevo informe de Jefferies, la compañía seguirá enviando alrededor de 9 millones de iPhones desde China hacia Estados Unidos en el año fiscal 2026. A pesar de los avances en la fabricación india, China continúa siendo el corazón de la cadena de suministro de Apple.
El movimiento comenzó en medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China durante la administración de Donald Trump.
Para protegerse de los aranceles, Apple apostó por una estrategia doble: trasladar buena parte de la producción a la India y comprometerse a invertir 600 mil millones de dólares en el desarrollo de la cadena de suministro tecnológica dentro de Estados Unidos. Esa maniobra le permitió evitar nuevas tarifas, pero no eliminar su dependencia del gigante asiático.
Sin embargo, las tensiones han regresado. Trump volvió a apuntar contra China, criticando sus restricciones a la exportación de minerales raros y amenazando con imponer aranceles del 100%. Aunque luego matizó sus declaraciones, asegurando que noviembre – cuando podrían entrar en vigor – aún está “muy lejos”, el mercado global ya está inquieto. Según Jefferies, si la guerra comercial se intensifica, Apple volverá a sentir el impacto.
El informe señala que “Apple no podrá cubrir toda la demanda de iPhones en Estados Unidos únicamente con la producción india en el corto plazo”. La razón es simple: China aún cuenta con una infraestructura industrial incomparable, con proveedores especializados, experiencia técnica y logística de primer nivel. En cambio, la India todavía está construyendo su ecosistema tecnológico, que necesita tiempo para alcanzar esa escala.
En resumen, el proceso de diversificación de Apple es una carrera de fondo, no una solución inmediata. La compañía ha avanzado, pero su vínculo con China sigue siendo profundo. Mientras 9 millones de iPhones crucen el Pacífico rumbo a Estados Unidos en 2026, quedará claro que romper con la dependencia china no es tan sencillo como fabricar en otro país.