Oppo ha arrancado el año con fuerza al presentar sus nuevos buques insignia: el Find X9 y el Find X9 Pro. Ambos llegan con el nuevo procesador MediaTek Dimensity 9500, que promete un enorme salto en potencia y eficiencia. 
El CPU es un 32% más rápido, la GPU mejora un 33%, y la unidad de inteligencia artificial (NPU) aumenta su rendimiento en un impresionante 111%. Aun así, el consumo energético es menor, con una eficiencia de hasta un 55% mejor en CPU y un 56% en NPU.
Siguiendo la tradición, Oppo lanza dos modelos: uno estándar y otro más grande, el Pro. Los dos incluyen pantallas OLED de 120 Hz capaces de alcanzar los 3.600 nits de brillo máximo y reducirse hasta 1 nit por la noche. Una de las mejoras más notables es el nuevo sensor de huellas ultrasónico, que sustituye al óptico anterior y ofrece un desbloqueo más rápido y preciso.
El Find X9 mantiene su pantalla de 6,59 pulgadas, pero estrena una batería enorme de 7.025 mAh, casi 1.400 mAh más que el modelo anterior. La carga sigue siendo rapidísima: 80W por cable, 50W inalámbrica y 10W inversa. El Find X9 Pro sube el nivel con una cámara teleobjetivo Hasselblad de 200 MP equipada con el sensor Samsung ISOCELL HP5. Además, el nuevo modo de disparo por defecto usa 50 MP, lo que permite fotos con más detalle y mejor rango dinámico sin depender del pixel binning tradicional.
Algunos usuarios extrañan el sistema de doble zoom de modelos anteriores, pero la mayoría coincide en que Oppo finalmente ha alcanzado el nivel de competencia que se esperaba. El nuevo color Velvet Red ha encantado al público por su estilo elegante y atrevido. Lo único que ha generado debate es el precio, ya que la ampliación de almacenamiento cuesta más que en rivales como Xiaomi o Honor. Aun así, la serie Find X9 demuestra que Oppo está de vuelta entre los grandes: potente, equilibrada y visualmente espectacular.