Ghost of Yōtei: un inicio sólido y una prueba de resistencia para Sony

Cuando Ghost of Yōtei se lanzó el 2 de octubre de 2025 como exclusivo de PlayStation 5, la comunidad esperaba un nuevo fenómeno al estilo de Ghost of Tsushima. Pero según los primeros análisis, su estreno fue más equilibrado que explosivo.

El reconocido analista Mat Piscatella, de Circana, lo resumió de forma directa: “perfectamente bien… ni increíble ni malo”. Un arranque estable, sin grandes sobresaltos, pero con una base sólida sobre la que crecer.

Los datos de ventas en Estados Unidos revelan una caída ligera en número de unidades respecto a Tsushima, de unos pocos puntos porcentuales, aunque con un aumento de ingresos debido al precio promedio más alto – alrededor de un 12 % superior. En otras palabras, vendió un poco menos, pero recaudó más dinero. “En conjunto, podemos decir que está prácticamente igualado”, explicó Piscatella.

Pero el contexto es clave. Ghost of Tsushima salió en julio de 2020, en pleno confinamiento global, con una audiencia hambrienta de nuevos títulos y una base instalada de PS4 un 20 % mayor que la actual del PS5. Lograr resultados similares en un mercado más pequeño y con un precio más elevado es, en realidad, una muestra de fortaleza. “Considerando todos los factores, el rendimiento está entre bueno y excelente”, añadió el analista. “Pero es temprano para sacar conclusiones.”

En Europa, la historia es parecida: según el medio especializado The Game Business, Ghost of Yōtei fue el mayor lanzamiento de un juego first-party de Sony desde Spider-Man 2 en 2023. Una señal clara de que la saga mantiene su poder comercial y su atractivo global.

Sin embargo, el comentario de “todo bien” puede sonar tibio para los inversores. En un año lleno de grandes lanzamientos – como Borderlands 4 o Assassin’s Creed Shadows – , competir por la atención del público es más difícil que nunca. Aun así, Yōtei logró posicionarse entre los cinco juegos más vendidos en EE.UU. durante su primera semana, un logro considerable para un título exclusivo de consola y con un precio de 70 dólares.

El verdadero reto empieza ahora: mantener el interés a largo plazo. Los títulos para un solo jugador suelen concentrar la mayoría de sus ventas en las primeras semanas. Si Ghost of Yōtei logra sostener su ritmo gracias al boca a boca y las buenas críticas, podría consolidarse como un éxito duradero. Si no, quedará como una secuela respetable, pero sin el mismo impacto cultural que Tsushima. De cualquier modo, demuestra que la fórmula cinematográfica de Sucker Punch – paisajes poéticos, combates fluidos y personajes llenos de matices – sigue funcionando.

Entre los jugadores, las opiniones son variadas. Muchos elogian la dirección artística, la ambientación y, sobre todo, a su protagonista, Atsu, quien ha conquistado a buena parte del público por su personalidad y profundidad. Otros, en cambio, critican que el juego repite demasiado las mecánicas del anterior y no ofrece suficientes novedades. Algunos incluso confiesan estar saturados del Japón feudal, tras años de títulos con temática similar como Sekiro o AC Shadows.

Pero si algo nadie niega, es la calidad del acabado. Ghost of Yōtei luce espectacular, su modo musical lo-fi se ha convertido en una sorpresa relajante, y los duelos mantienen esa elegancia que distingue a la serie. Es, más que una secuela, una reafirmación de estilo: no busca reinventar el género, sino perfeccionar su propio arte.

En conclusión, Ghost of Yōtei no rompió récords, pero dejó claro que Sucker Punch sigue siendo uno de los estudios más consistentes de Sony. En un mercado más competitivo y con menos consolas, igualar los números de Tsushima es un logro en sí mismo. Si logra mantener la atención durante los próximos meses, el fantasma del monte Yōtei podría convertirse en otro clásico moderno. Si no, al menos ya se ganó un lugar como una secuela digna, elegante y hecha con pasión.