Poco se está preparando para uno de sus lanzamientos más sonados del año. La nueva familia Poco F8 llega con la misión de apretar todavía más el segmento de los “flagship killers”, esos móviles con hardware de gama alta y precio bastante más agresivo. 
Antes del estreno global del 26 de noviembre, la marca ya confirmó qué mueve por dentro al Poco F8 Ultra y al Poco F8 Pro, y dejó caer algunos detalles que explican por qué estos modelos ya están dando de qué hablar en la comunidad tech.
Snapdragon 8 Elite para los que quieren potencia sin excusas
El protagonista absoluto es el Poco F8 Ultra, que monta el nuevo Snapdragon 8 Elite Gen 5. Hablamos de un SoC pensado para quienes juegan con todo al máximo, graban vídeo de forma constante, editan fotos pesadas y aún así quieren saltar entre aplicaciones sin tirones. El Poco F8 Pro tampoco se queda corto: apuesta por el Snapdragon 8 Elite, un chip que sigue siendo claramente de gama alta y que debería manejar sin problemas pantallas de alta tasa de refresco, juegos exigentes y multitarea intensa.
En la práctica, los dos modelos apuntan a usuarios que quieren rendimiento de tope de gama sin pagar lo que cuesta un buque insignia clásico. La diferencia es que el Ultra intenta ir un paso más allá con hardware extra para imagen y sonido.
VisionBoost D8: un aliado dedicado para imagen e IA
Donde el Poco F8 Ultra marca distancia es en el uso de un chip auxiliar llamado VisionBoost D8. Este procesador se encarga de parte del procesado de imagen y de las tareas de inteligencia artificial. Sobre el papel, eso se traduce en fotos con más detalle, escenas nocturnas más limpias y un escalado por IA más convincente en apps y juegos compatibles. Al descargar al Snapdragon principal de ciertos cálculos pesados, el sistema puede mantener rendimientos altos durante más tiempo, reducir la temperatura y limitar el throttling en sesiones largas de juego, algo que muchos usuarios valoran más que cualquier benchmark.
Diseño con aire Redmi K90 y sonido 2.1 firmado por Bose
Por fuera, tanto el Poco F8 Ultra como el Poco F8 Pro siguen la línea estética que ya conocemos de la marca: marcos planos, módulo de cámaras llamativo y colores pensados para que el móvil destaque en la mesa. No es casualidad que recuerden mucho a los Redmi K90 y K90 Pro Max; dentro del ecosistema Xiaomi el diseño suele viajar de una submarca a otra.
La parte realmente diferente está en el audio del F8 Ultra. El modelo más potente incluye un sistema de altavoces 2.1 poco habitual en móviles: dos drivers para el estéreo tradicional y un woofer independiente en la parte trasera para reforzar los graves. Todo ello, afinado en colaboración con Bose. Si la implementación acompaña al marketing, podríamos estar ante uno de los smartphones más contundentes en sonido de su categoría, ideal para juegos, series y música sin depender todo el tiempo de auriculares.
Lo que ya pide la comunidad: USB 3, mejor interfaz y resistencia real
Aun sin reviews completas, los fans de Poco ya tienen su lista de deseos. Uno de los puntos que más se repite es la necesidad de un puerto USB 3 de verdad, que permita transferir archivos grandes a buena velocidad e incluso usar el móvil como un pequeño centro de descargas con un SSD externo. También hay mucho debate sobre el aspecto del software: el paquete de iconos y temas de serie de Poco sigue sin convencer a parte de la comunidad, sobre todo cuando se compara con el acabado más limpio de algunos Redmi prácticamente idénticos en hardware.
En paralelo, no falta la eterna discusión sobre chipsets. Mientras algunos entusiastas miran con curiosidad la futura serie Dimensity 9500, Poco ha decidido apostar de lleno por Qualcomm para estos F8. Y, como en casi cualquier lanzamiento de gama alta actual, el tema de la resistencia al agua vuelve a la mesa: muchos usuarios ya consideran algún tipo de certificación IP como algo casi obligatorio en móviles que se venden como alternativa a los grandes flagships.
Por ahora, Poco ya ha logrado lo más difícil: que se hable del F8 Ultra y del F8 Pro antes incluso de que salgan a la venta. Lo siguiente será comprobar, en análisis a fondo, si la autonomía, la temperatura, las cámaras y el sonido están a la altura de las promesas. Si la marca acierta en ese equilibrio entre precio, potencia y experiencia real, la serie Poco F8 tiene todas las papeletas para convertirse en una de las sorpresas del año en la gama alta asequible.