Cuando la comunidad empezó a mostrar Grand Theft Auto: Vice City en su versión fan-made Nextgen Edition sobre el motor RAGE, muchos sintieron que el clásico de PS2 había saltado de golpe a la era moderna. Ahora ese salto se ha vuelto todavía más loco: un nuevo mod de RTX Remix con path tracing le da a Vice City una iluminación de otro mundo, llena la noche de reflejos y neones… y al mismo tiempo convierte el juego en una prueba brutal para cualquier PC. 
Es el típico proyecto que deja a unos boquiabiertos y a otros pensando que lo del “realismo” ya se nos fue de las manos.
El último vídeo del canal MxBenchmarkPC lo deja muy claro. En él, la Vice City Nextgen Edition creada por Revolution Team se compara en pantalla partida con y sin el mod de path tracing. El corazón del invento es un runtime personalizado de RTX Remix adaptado a la RAGE Engine por el modder Xoxor4d. El resultado: se acabaron las luces planas y las sombras simplonas; ahora hay iluminación global, reflejos físicos y luz rebotando por todas partes. Los letreros de neón tiñen las fachadas, las faros de los coches atraviesan de verdad la oscuridad y los interiores dejan de parecer decorados pintados para transformarse en espacios con profundidad y volumen.
El problema, como casi siempre, llega cuando miramos al rendimiento. El path tracing es la forma más exigente de ray tracing que existe, y este proyecto ya se comenta como uno de los mods de RTX Remix más pesados hasta la fecha. No sólo sufre la GPU: la CPU se lleva una paliza constante con tanto cálculo de rayos y llamadas de dibujo. Incluso procesadores de gama alta, como un AMD Ryzen 7 9800X3D, tienen dificultades para mantener 60 fotogramas por segundo estables. Lo que sobre el papel suena a “revivir un clásico con nueva luz” se convierte en la práctica en un benchmark disfrazado de viaje nostálgico por Vice City.
En el resto del vídeo, MxBenchmarkPC trata el mod directamente como un laboratorio técnico. Vice City Nextgen Edition se prueba a 1440p y 4K con NVIDIA DLSS en modos Performance y Balanced para intentar recuperar parte del FPS perdido. La conclusión es bastante clara: sin Frame Generation, ver cifras cómodamente por encima de 60 FPS en resoluciones altas es casi un sueño. Es irónico que un juego de principios de los 2000 exija hoy el tipo de hardware que asociamos a superproducciones actuales. Para algunos, eso es parte de la gracia: exprimir su gráfica al máximo en un entorno conocido. Para otros, es simplemente el mismo juego de siempre con un filtro caro encima y una oscuridad que no termina de convencer.
Por si fuera poco, también está el tema de la accesibilidad. La overhaul Vice City Nextgen Edition desapareció de sitios de mods tan conocidos como Mod DB. Eso significa que sólo quienes descargaron el proyecto en su momento pueden combinarlo ahora con el mod de compatibilidad de Xoxor4d. Para la mayoría, esta versión de Vice City existe únicamente como espectáculo de YouTube: bonita de ver, imposible de instalar. Desde ese punto de vista, muchos jugadores rebajan las expectativas y lo ven como lo que es: un experimento de fans, no un remaster oficial que te estén tratando de vender a toda costa.
Aun así, el impacto del proyecto va más allá de los clicks y los memes sobre FPS. También sirve como ventana a lo que Rockstar parece estar construyendo con la saga. Grand Theft Auto V ya incorporó algunas funciones de ray tracing en sus versiones más recientes, y todo lo que hemos visto en los dos tráilers de Grand Theft Auto VI apunta a un énfasis enorme en iluminación y reflejos: calles mojadas que espejan luces, interiores llenos de contraste, rascacielos recortados contra un cielo nocturno luminoso. Es difícil no mirar lo que hacen los fans con Vice City y pensar en cómo se verá un GTA diseñado desde cero con esas tecnologías en mente.
A este cuadro se suma una pequeña filtración reciente: un demo reel de un animador de Rockstar que apareció online de forma no oficial. El metraje es corto y está lejos de ser material de marketing, pero deja ver detalles interesantes: nuevas animaciones al interactuar con bicicletas, movimientos específicos alrededor de la caja de una pickup y en general una relación más física del personaje con el entorno. Son pequeñas pistas de un mundo más táctil, donde el protagonista no sólo atraviesa el escenario, sino que se apoya, sube, baja y manipula objetos con más naturalidad. Y para una comunidad que mira de reojo a la fecha de lanzamiento prevista para noviembre de 2026, incluso esos segundos de vídeo se convierten en combustible para teorías infinitas.
Si juntamos el mod de path tracing para Vice City con todo lo que sabemos de GTA VI, la dirección parece bastante clara: la franquicia se mueve hacia un realismo más cinematográfico, visualmente espectacular, pero también cada vez más exigente y divisivo. Hay jugadores encantados con la atmósfera oscura, los reflejos y las sombras complejas, que aceptan perder rendimiento a cambio de inmersión. Otros lo ven como “realismo falso”, se cansan de tanta penumbra y se quedan con el look chillón, casi caricaturesco, de la versión original. Y, cómo no, están los nostálgicos hardcore, convencidos de que cada remaster lima un poco más la personalidad del juego que recuerdan.
Justo por eso Vice City Nextgen Edition con RTX Remix resulta tan interesante. No es oficial, no es fácil de conseguir y desde luego no está pulido como un producto comercial, pero muestra hasta dónde pueden empujar un clásico las herramientas modernas y la obsesión de sus fans. Puede que tú seas de los que se quedan hipnotizados mirando reflejos en los charcos, de los que cierran el vídeo a los dos minutos de oscuridad o de los que simplemente abren el Vice City de toda la vida para escuchar la radio y dar vueltas por la ciudad. En cualquier caso, todo indica que el futuro de Grand Theft Auto estará más que nunca definido por luces dinámicas y reflexiones agresivas. Y este experimento en la vieja Vice City es, probablemente, sólo el aperitivo.