«Where Winds Meet» es uno de esos juegos que, con solo unos segundos de tráiler, deja claro qué quiere ser. Un espadachín corre sobre la superficie del agua, salta de tronco en tronco en un bosque de bambú, se eleva con la espada desenvainada hacia un atardecer rojo, mientras pétalos vuelan a cámara lenta. No parece el típico mundo abierto de plantilla, sino una declaración de amor al cine de artes marciales chinas, al wuxia de toda la vida, empaquetado como RPG de acción moderno. 
Detrás del proyecto está Everstone Studio, un equipo interno de NetEase con sede en Hangzhou creado específicamente para dar vida a este juego.
El propio título funciona como manifiesto. El equipo explica que el viento, para ellos, simboliza libertad, cambio, caminos que se cruzan. Cuando muchos vientos se encuentran, también lo hacen personas con ideales distintos, guerreros con códigos opuestos, viajeros con historias que chocan entre sí. «Where Winds Meet» intenta trasladar esa idea a sistemas jugables: cruces entre reinos, sectas, facciones y, por encima de todo, entre jugadores que deciden de qué lado del Jianghu, el mundo marginal de las artes marciales, quieren situarse. Explorar, elegir, equivocarse, corregir y volver a empezar es parte del diseño.
Cronología de lanzamiento y plataformas
Everstone no ha corrido para sacar el juego cuanto antes. Después de la presentación en la Gamescom 2022, el estudio se tomó su tiempo para iterar y probar. El primer Closed Beta se celebró en abril de 2024 en PC, con una porción generosa del mapa y bastantes sistemas ya activos. A partir de ahí, recogieron toneladas de feedback sobre equilibrio de combate, ritmo de progresión y estabilidad de servidores. Un mes más tarde, NetEase confirmó la noticia que muchos sospechaban: el juego también llegaría a PlayStation 5.
La estrategia de salida se ha escalonado. En diciembre de 2024, «Where Winds Meet» se lanzó primero en China, casi como un gran laboratorio en vivo: una comunidad real, pero en un entorno que el estudio conoce bien. En mayo y julio de 2025 se realizaron dos rondas extra de pruebas ya con público internacional, para ajustar servidores, colas, matchmaking y carga de contenido. Solo entonces, el 14 de noviembre de 2025, se produjo el lanzamiento global: el juego es free to play en PC a través de Steam y Epic Games Store y funciona como exclusivo temporal de consola en PlayStation 5.
Y todavía falta una pieza más. Una versión para móviles tiene fecha: 12 de diciembre de 2025. Allí se trasladará la misma fantasía de héroe errante a pantallas táctiles, con controles adaptados pero compartiendo el mismo universo y progreso que las demás versiones.
Free to play con progresión cruzada
La base del modelo es sencilla: descargar y entrar no cuesta nada. «Where Winds Meet» utiliza un sistema de progresión cruzada entre las plataformas compatibles. Empiezas tu espadachín en PC, continúas por la noche en el salón con la PS5 y, más adelante, rematas una cadena de misiones desde el móvil. No hay personajes duplicados ni partidas desconectadas; tu cuenta es el eje de todo.
Esa filosofía encaja con la temática central del juego. El protagonista es un vagabundo del Jianghu, alguien que no pertenece del todo a ningún lugar. De forma parecida, el jugador tampoco queda atado a un solo dispositivo. Para quienes alternan entre escritorio, sofá y transporte público, poder retomar la aventura en cualquier formato convierte al juego en un compañero constante, no en algo que solo existe frente al monitor.
Monetización: estilo, no poder
La palabra free to play suele encender alarmas: ¿cuánto tardará el juego en ofrecer la espada dorada que duplica el daño a cambio de pasar por caja? Everstone y NetEase han insistido una y otra vez en que ese no es el camino que quieren seguir. La monetización gira alrededor de elementos cosméticos, pases de temporada con recompensas y sistemas tipo gacha pensados para aspectos visuales.
Eso se traduce en trajes, apariencias de armas, monturas, poses, animaciones especiales, decoración para la vivienda y otros extras que sirven para marcar estilo o reforzar la fantasía del personaje. Las estadísticas, las técnicas de combate avanzadas, la fuerza de la energía interna y el acceso a contenido clave están diseñados para depender del juego, no de la tarjeta de crédito. Al menos sobre el papel, pagar cambia cómo te ves y cómo te perciben los demás, pero no cuánto daño haces ni qué jefe puedes derrotar.
La prueba definitiva llegará con el paso de las temporadas, cuando se vea hasta qué punto el título es generoso con las recompensas gratuitas y qué precios maneja la tienda. Por ahora, la promesa oficial es clara: sin ventajas de atributos ligadas a dinero real.
Entre Ghost of Tsushima y sandbox wuxia
A la hora de definirse, Everstone habla de un «ARPG de mundo abierto wuxia» con una columna vertebral narrativa potente y capas sociales y multijugador encima. En pantalla, es fácil pensar en Ghost of Tsushima: paisajes barridos por el viento, duelos a contraluz con hojas cayendo, encuadres cuidados. Pero detrás de la estética hay un diseño más sistémico, menos lineal, con muchos engranajes conectados entre sí.
El corazón es el wuxia, ese género de héroes de código propio, de justicia poética y de peleas imposibles de ver en la vida real. «Where Winds Meet» no pretende ser un simulador histórico milimétrico, sino abrazar la tradición romántica del Jianghu: maestros que desafían la gravedad, clanes secretos que viven según normas propias, espadachines que deciden su propia moral. Esa inspiración se nota en las misiones, en la forma en que funcionan las facciones, en el combate y, sobre todo, en cómo el mundo reacciona a la reputación del jugador.
China fragmentada: Cinco Dinastías y Diez Reinos
La historia se sitúa en el periodo de las Cinco Dinastías y Diez Reinos, un tramo del siglo X especialmente turbulento que conecta el final de la dinastía Tang con el inicio de la Song. En la práctica, significa un mapa político hecho de piezas sueltas: estados efímeros, guerras constantes, alianzas frágiles. Para un RPG, es un entorno ideal, porque permite mezclar hechos históricos con reinos ficticios, sectas ancestrales y reliquias que rozan lo sobrenatural.
Ciudades como Kaifeng actúan como nervios centrales: mercados abarrotados, burócratas, mensajeros, espías, artistas callejeros y miembros de sectas rivales compartiendo los mismos callejones. Fuera de las murallas, el tono cambia: fortalezas en zonas fronterizas, campamentos militares, bosques de bambú envueltos en niebla, desiertos que parecen no tener fin y monasterios encaramados a acantilados. Cada región subraya de una forma distinta la tensión entre el poder oficial y ese otro mundo de normas no escritas que es el Jianghu.
En medio de todo está tu personaje, un espadachín o espada china de género a elección, sin nombre predeterminado y con pasado oscuro. En lugar de una biografía cerrada, el juego te lanza a una trama de conspiraciones: reinos que se espían mutuamente, sectas que compiten por artefactos legendarios, protectores del pueblo que no siempre son tan nobles como aparentan. La identidad, la lealtad y el precio de la libertad son temas que se repiten. A quién ayudas, a quién traicionas y cuándo decides no involucrarte condiciona quién estará contigo cuando la historia alcance sus puntos más altos.
Once sectas, once formas de entender el Jianghu
Las sectas son el eje del rol en «Where Winds Meet». Al poco de empezar, el juego te plantea un dilema: jurar lealtad a una de las once escuelas o seguir por libre, recogiendo técnicas aquí y allá sin atarte a nadie. Cada secta tiene su propia filosofía, un reglamento interno, un estilo de combate emblemático y una estética clara en vestuario, armas y arquitectura.
Well of Heaven, por ejemplo, persigue una especie de iluminación a través de formas de espada ultra precisas. Silver Needle se especializa en golpes quirúrgicos y venenos que castigan cualquier descuido. Midnight Blades vive en la penumbra, con ataques rápidos de doble hoja y emboscadas. Nine Mortal Ways juega con el riesgo y el sacrificio, usando el dolor y la vulnerabilidad como combustible de poder. Velvet Shade mezcla seducción, engaño y control de la escena. Raging Tides es pura fuerza en movimiento, combos como oleadas que arrasan con todo.
A ese elenco se suman The Masked Troupe, una secta que mezcla teatro, máscaras e ilusión; Lone Cloud, centrada en movilidad extrema y duelos uno contra uno; Hollow Vale, con técnicas que rozan lo espectral; Inkbound Order, que basa su fuerza en el conocimiento, los tratados y el cálculo; y Mohist Hill, inspirada en el pensamiento mohista, con énfasis en ingeniería, defensas y una visión utilitarista de la justicia.
Un jugador puede entregarse por completo a una escuela y recorrer su escalera de técnicas de principio a fin, o mantenerse independiente y componer un estilo híbrido a base de robar manuales y habilidades de varias fuentes. Pero la independencia también significa renunciar a historias específicas, a equipamiento exclusivo y a cierto peso político. Unirse, infiltrarse, traicionar o cambiar de bando no son simples detalles: dan forma a la biografía del personaje dentro del mundo.
Historia ramificada, capítulos perdidos y reputación
La narrativa no es una línea recta de punto A a punto B. Sí, hay una trama principal que te lleva por grandes ciudades, cuarteles de sectas y campos de batalla, pero alrededor de ese tronco crece un buen número de ramas. Algunas son pequeñas historias secundarias; otras son lo que el estudio llama Lost Chapters: capítulos perdidos que puedes ignorar, pero que, si completas, redefinen cómo entiendes a ciertos personajes o conflictos.
Esos capítulos opcionales pueden revelar secretos incómodos sobre líderes o facciones, desbloquear soluciones alternativas a enfrentamientos clave o añadir aliados inesperados en momentos de crisis. A la vez, existen líneas de misiones asociadas a regiones y facciones locales que permiten inclinar el equilibrio de poder en direcciones distintas. Un pueblo puede convertirse en feudo de una secta concreta o, al contrario, en un lugar neutral donde nadie se atreve a imponer sus normas.
Por debajo de todo corre un sistema de reputación de Jianghu. El juego va registrando qué bandos sueles apoyar, a quién engañas, qué decisiones tomas en diálogo y qué tipo de fama arrastras. Algunas facciones te recibirán como invitado de honor, te ofrecerán manuales poco comunes, atuendos exclusivos o escenas de historia reservadas para gente de confianza. Otras te considerarán un problema que hay que eliminar. La fama abre puertas brillantes; la mala fama abre otras, más oscuras, pero igualmente interesantes. El mundo no se reinicia cada vez que terminas una misión: recuerda lo que has hecho.
Combate: espectáculo wuxia con margen para expertos
El combate en «Where Winds Meet» intenta encontrar un equilibrio entre la exigencia y la espectacularidad. De los Souls-like hereda la gestión de recursos, el uso de fijado de objetivo y la importancia del timing: bloquear tarde o rodar a destiempo se paga. De los juegos de acción de personaje toma prestados los combos aéreos, los remates dramáticos y una puesta en escena que busca que cada duelo se sienta como una pequeña escena de película.
La base es un sistema universal de guardia y parry. La mayoría de los ataques se pueden bloquear o desviar si pulsas en el momento justo. Hacerlo bien no solo te salva la vida; también llena una barra de aturdimiento del enemigo. Cuando esa barra se rompe, se abre la ventana para lanzarlo por los aires, perseguirlo con golpes en pleno vuelo y cerrar con una animación final contundente. A medida que subes la dificultad o te enfrentas a jefes avanzados, deja de ser viable aporrear botones sin pensar.
Para que la fantasía wuxia no quede reservada solo a manos ultra rápidas, el juego incluye varias opciones de ayuda. Puedes activar auto-parry, auto-esquiva parcial o ampliaciones del margen de tiempo para bloquear perfecto. Quien simplemente quiera disfrutar del espectáculo sin sudar cada combate agradecerá esas asistencias. Por otro lado, los aficionados a las experiencias duras pueden desactivarlo todo y confiar únicamente en reflejos y conocimiento de patrones. Es una forma razonable de reconciliar públicos distintos sin diluir el sistema.
Armas, poder interno y construcción de builds
«Where Winds Meet» no trabaja con clases clásicas tipo mago, tanque o pícaro. En su lugar, usa las familias de armas como punto de partida para los estilos de juego. Las espadas rectas premian los contraataques y las ripostas; las lanzas proporcionan alcance y control de grupos; las dobles hojas apuestan por daño constante y movilidad agresiva. Arcos y ballestas permiten debilitar enemigos a distancia, cortar habilidades peligrosas o limpiar tejados antes de lanzarte al combate cuerpo a cuerpo.
Luego están las opciones menos convencionales: paraguas que funcionan a la vez como defensa y arma contundente, abanicos que marcan ritmo y distancia, estilos basados en Taichi que usan la fuerza del adversario en su contra. Cada tipo de arma tiene sus propias ramas de habilidades y manuales, y el juego, en lugar de castigar el cambio de estilo, anima a probar, mezclar y buscar sinergias entre armas y técnicas de sectas distintas.
El sistema de Inner Power, la energía interna, añade otra capa. Mediante un árbol de meridianos y espacios para manuales, vas definiendo qué pasivos y qué técnicas se potencian en tu personaje. Un build podría girar alrededor de parrys perfectos con espada, con bonificaciones a daño de contraataque y regeneración especial cuando bloqueas en el milisegundo exacto. Otro puede combinar lanza y control de masas, incrementando daño en área y capacidad para romper la postura de grupos enteros. Lo importante es que nada queda grabado en piedra: puedes reconfigurar, experimentar y adaptar tu set a nuevos desafíos.
Movimiento, exploración y vida tranquila
En el imaginario wuxia, la forma en que un héroe se mueve es casi tan importante como cómo pelea. «Where Winds Meet» toma esa idea al pie de la letra. Tu personaje puede hacer triple salto, correr por paredes, deslizarse durante unos segundos sobre la superficie del agua y planear usando una capa o la propia espada. El diseño del mundo explota estos recursos: santuarios colocados en salientes imposibles, miradores escondidos tras rutas de parkour, bestias legendarias que habitan valles casi inaccesibles sin dominar el movimiento avanzado.
Para los grandes desplazamientos, hay monturas, embarcaciones y puntos de viaje rápido. Entre batalla y batalla, el juego ofrece huecos para bajar el ritmo. Puedes sentarte a tocar un instrumento, practicar caligrafía, alimentar animales, pasar un rato en una taberna observando la vida del pueblo. Son momentos que no empujan la trama hacia adelante, pero que hacen que el mundo se sienta habitado y no solo como un tablero de misiones.
Las llamadas life skills completan ese cuadro. Puedes desarrollarte como sanador, erudito, cocinero o pescador; participar en minijuegos, ferias, eventos espontáneos. Un sanador prepara medicinas y puede ayudar a otros jugadores en contenido cooperativo; un erudito persigue textos raros que desbloquean bonificaciones y fragmentos de lore; la cocina y la pesca combinan utilidad y calma. Es una forma de recordar que Jianghu no son solo duelos al borde de un puente, sino también el día a día de quienes viven entre esos duelos.
Aventura para un jugador en un mundo compartido
A nivel de estructura, «Where Winds Meet» se sitúa en la mitad del camino entre un RPG puramente para un jugador y un MMO completo. Puedes tratarlo como una gran campaña en solitario, centrada en la historia principal y en decenas de misiones secundarias que se resuelven a tu ritmo. Pero también puedes sumergirte en la dimensión online, donde la presencia de otras personas cambia el ambiente.
En ciudades y zonas abiertas compartidas se activan eventos del mundo, cacerías de jefes gigantes, guerras entre sectas y arenas competitivas. En esos espacios, tu afiliación, tu build y tu reputación importan tanto como tu destreza con los controles. A veces, sectas enfrentadas deberán aparcar rencores para tumbar a un jefe mundial; en otras ocasiones, la lucha por controlar un emplazamiento clave se convertirá en una guerra abierta. Las arenas ofrecen un entorno algo más controlado para medir builds y reflejos.
Everstone presenta el juego como un «mundo vivo» con plan de servicio a largo plazo. La idea es sumar regiones, sectas, líneas de historia y funciones sociales con el paso de las temporadas. Eso no significa, según el estudio, dejar tirados a quienes solo quieren jugar solos. La campaña central está pensada para sentirse completa sin necesidad de hacer de la parte online un segundo trabajo, y las actualizaciones deberían ampliar, no sustituir, esa experiencia.
Tecnología, gráficos y rendimiento en PC
Bajo el capó, «Where Winds Meet» funciona sobre Messiah, el motor propietario de NetEase. Visualmente presume de vegetación densa, agua reflectante, ciudades llenas de detalles, iluminación dinámica y animaciones de artes marciales pulidas, con golpes que se enlazan de forma fluida. Los cambios de hora y de clima transforman el aspecto de lugares conocidos, reforzando la sensación de mundo vivo.
En PC, el juego llega bien armado en cuestiones técnicas. Las tarjetas NVIDIA GeForce RTX pueden activar DLSS 4 o DLAA, además de Reflex y opciones como Super Resolution, Frame Generation y Multi Frame Generation. Según los datos oficiales, esto permite multiplicar el rendimiento en 4K hasta cerca de cuatro veces en configuraciones punteras, con tarjetas como la GeForce RTX 5090 alcanzando tasas de fotogramas absurdamente altas en condiciones ideales.
Los usuarios de AMD y de Intel tampoco se quedan fuera: hay soporte para AMD FSR 3.1 e Intel XeSS 2, además de Frame Generation vía FSR. La única limitación es que esta última no se puede combinar con XeSS ni con HDR al mismo tiempo. Fuera de esa incompatibilidad, el juego ofrece soporte para pantallas de alto rango dinámico, lo que realza atardeceres, cuevas iluminadas por antorchas y noches en las grandes ciudades.
Para quienes no llegan a los requisitos o simplemente prefieren evitar ajustes finos, existe la opción de jugar mediante la nube con NVIDIA GeForce NOW, delegando el peso del renderizado en servidores remotos y disfrutando del juego en equipos modestos.
Versiones de consola y DualSense
En PlayStation 5, el objetivo declarado son los 60 fotogramas por segundo para mantener la respuesta del combate a buen nivel. En la práctica, las escenas más cargadas de enemigos y efectos pueden hacer que la tasa caiga hacia los 40 o incluso 30 FPS. La resolución interna se queda por debajo de 4K nativos y se reescala después, una solución muy habitual en mundos abiertos exigentes.
En PS5 Pro, el título ofrece dos modos principales: uno estándar, centrado en una resolución más alta y una imagen más nítida, y otro con trazado de rayos que añade reflejos mejorados en agua y superficies brillantes. En ambos casos, la tasa de frames es variable, así que cada quien tendrá que decidir si prefiere más estabilidad o más fidelidad gráfica. Tanto en PS5 como en PC (si conectas un DualSense), el juego aprovecha los gatillos adaptativos: notar la tensión de la cuerda del arco, la resistencia del gatillo al disparar una ballesta o el choque de espadas aporta una capa extra de inmersión.
¿Para quién es «Where Winds Meet»?
Visto en conjunto, «Where Winds Meet» no intenta ser el Souls-like más despiadado del mercado ni la película interactiva más rígida. Su ambición es otra: construir una gran caja de arena wuxia en la que cada jugador decide dónde poner el foco. Quien quiera duelos técnicos con parrys al milímetro los encontrará; quien prefiera perderse por montañas y aldeas para absorber la atmósfera también; quien disfrute trasteando con builds y reputaciones entre sectas tendrá material para rato.
Los aficionados a juegos como Ghost of Tsushima probablemente reconocerán algo familiar en los paisajes y en la manera de coreografiar las peleas. Los fans de los RPG llenos de sistemas se fijarán en el abanico de armas, en las once sectas y en el sistema de Inner Power. Y quienes valoran poder entrar sin pagar gracias al modelo free to play y volver cuando haya nueva temporada lo tendrán fácil gracias a la progresión cruzada.
Como siempre que hablamos de juegos como servicio, el tiempo dirá si Everstone encuentra el equilibrio adecuado entre contenido, respeto al tiempo del jugador y monetización. Por ahora, la propuesta sobre la mesa es difícil de ignorar: un épico RPG de acción wuxia con mundo abierto, muy cuidado en lo visual, que se toma en serio los mitos del Jianghu y te deja decidir qué papel quieres jugar en ellos, ya sea en PC, en PlayStation 5 o, muy pronto, desde el bolsillo.