La autoridad de protección de datos de Alemania ha pedido a Apple y Google que eliminen la app china de inteligencia artificial DeepSeek de sus tiendas, alegando serias preocupaciones sobre la privacidad de los usuarios.
DeepSeek ganó notoriedad a principios de año cuando, por un corto período, superó a ChatGPT como la app gratuita más descargada en la App Store de Estados Unidos. Fue desarrollada con un presupuesto modesto de 5,6 millones de dólares y utilizando unas 2.000 GPU Nvidia H800, una inversión muy por debajo de lo que han gastado gigantes como OpenAI o Google.
Pero la polémica no tardó en estallar. Se descubrió que las respuestas generadas por DeepSeek estaban filtradas por el gobierno chino, especialmente en temas sensibles. Además, la política de privacidad de la app indica que los datos de los usuarios, incluidos archivos subidos y preguntas realizadas, se almacenan en servidores ubicados en China. Bajo las leyes locales, las autoridades chinas pueden acceder a esa información.
Meike Kamp, la comisionada alemana de protección de datos, declaró: “DeepSeek no ha podido demostrar que los datos de los usuarios alemanes estén protegidos en China al nivel que exige la normativa europea”.
Italia y Corea del Sur ya han eliminado la app de sus tiendas digitales, y en Países Bajos está prohibida en dispositivos gubernamentales.
En mayo, las autoridades alemanas ofrecieron a DeepSeek la opción de cumplir con las regulaciones de la UE o retirarse de forma voluntaria. La empresa no respondió. Ahora, Apple y Google están evaluando el requerimiento alemán, aunque no se ha establecido un plazo oficial.
Por si fuera poco, una investigación exclusiva de Reuters señala que DeepSeek podría estar siendo usada por el ejército y los servicios de inteligencia de China. En Estados Unidos, se está preparando un proyecto de ley para prohibir el uso de inteligencia artificial desarrollada en China por parte de agencias federales, lo que incluiría a DeepSeek.
Actualmente, la app aún está disponible en las tiendas de Apple y Google en EE.UU., pero su futuro es incierto.