AMD da un paso firme hacia la era cuántica al anunciar una alianza con IBM para desarrollar supercomputadoras “cuántico-céntricas”. 
La idea es combinar la potencia de la computación de alto rendimiento (HPC) con el potencial de los sistemas cuánticos. Durante años, la computación cuántica fue vista como un experimento lejano, pero el auge de la inteligencia artificial y la creciente necesidad de más capacidad de cálculo están acelerando su llegada.
Según AMD, la colaboración con IBM integrará procesadores EPYC y GPUs Instinct en entornos cuánticos, lo que permitirá distribuir tareas entre hardware clásico y cuántico dependiendo del tipo de problema. El objetivo es ambicioso: IBM espera ofrecer sistemas cuánticos escalables antes de que termine la década.
La CEO de AMD, Lisa Su, destacó que la unión entre HPC y tecnologías cuánticas puede “acelerar descubrimientos e innovaciones” en múltiples campos. IBM ya mostró un anticipo: su Quantum System Two, en combinación con la supercomputadora japonesa Fugaku, evidenció las ventajas de unir arquitecturas clásicas y cuánticas. Con la entrada de AMD, la apuesta pasa de simples pruebas a la construcción de una infraestructura real para el futuro cuántico.
Aún falta mucho para que los ordenadores cuánticos reemplacen a los tradicionales, pero la alianza AMD–IBM marca un rumbo claro: un futuro híbrido donde bits y qubits trabajen codo a codo.