La CEO de AMD, Lisa Su, reveló recientemente que la producción de chips de IA en las fábricas de TSMC en los Estados Unidos cuesta un 20 % más, destacando los desafíos de crear cadenas de suministro en América. A pesar del crecimiento masivo de las operaciones de TSMC en los EE. 
UU., la producción sigue siendo cara en comparación con Taiwán. Este aumento en los costos fue compartido por Lisa Su en un evento sobre IA en Washington, según lo informado por Bloomberg.
La expansión de TSMC en los EE. UU., impulsada por la administración de Trump, representa un cambio importante en la industria de semiconductores de América. Antes de la llegada de TSMC, prácticamente no había empresas en los EE. UU. capaces de producir chips de vanguardia, excepto Intel. Sin embargo, con la apertura de la planta de TSMC en Arizona, la producción estadounidense ha dado un gran salto, pero sigue siendo mucho más cara que la producción en Taiwán.
Fabricar chips en los EE. UU. presenta varios desafíos. El alto costo de la mano de obra, los gastos de importación de equipos y la construcción de infraestructuras, junto con una cadena de suministro aún inmadura, contribuyen a los altos precios. A pesar de esto, empresas como AMD y NVIDIA siguen optando por adquirir chips en los EE. UU., ya que la demanda de los chips de Taiwán ya supera la capacidad de producción de allí. Como resultado, los clientes están pagando entre un 5 % y un 20 % más por los chips fabricados en los EE. UU.
AMD, uno de los principales clientes de TSMC, fue de los primeros en realizar pedidos de chips de 4 nm en la planta de Arizona y planea aumentar la producción de chips de 2 nm para sus procesadores EPYC Venice para centros de datos. Lisa Su destacó que la demanda de chips de IA sigue creciendo a un ritmo sin precedentes, con socios que colocan pedidos en cifras récord. Ella espera que el mercado de aceleradores alcance la asombrosa cifra de 500 mil millones de dólares en los próximos cinco años.