AMD y Microsoft han reforzado su alianza para revolucionar el futuro de los videojuegos. 
La CEO de AMD, Lisa Su, anunció que están desarrollando toda una hoja de ruta de chips optimizados para gaming, no solo para las consolas Xbox, sino también para dispositivos portátiles, PC y servicios en la nube.
Estos nuevos chips van más allá de los procesadores personalizados actuales del Xbox Series X y S. El plan es combinar el poder de los procesadores Ryzen y las gráficas Radeon para ofrecer una experiencia fluida y potente en cualquier pantalla. “De la consola al portátil y la nube, queremos que tus juegos te acompañen donde sea”, dijo Su.
La colaboración entre ambas empresas viene desde hace más de 20 años, desde los tiempos del Xbox 360. Ahora, el enfoque está en la retrocompatibilidad, el uso de inteligencia artificial para mejorar gráficos y un ecosistema abierto que beneficie tanto a jugadores como desarrolladores.
Los primeros dispositivos que integrarán esta nueva tecnología serán las consolas portátiles ASUS ROG Xbox Ally y Ally X, que según rumores llegarán en octubre. Prometen llevar el rendimiento de una consola a un formato portátil.
Microsoft también quiere mejorar su servicio de juegos en la nube, que actualmente se queda atrás frente a opciones como NVIDIA GeForce NOW. Con los nuevos chips de AMD, se espera que el Game Pass en streaming sea mucho más competitivo.
La próxima generación de consolas Xbox no llegaría antes de 2027, pero eso no significa que Xbox esté muerto. Todo lo contrario: con AMD como socio clave, se viene una evolución importante para toda la plataforma.