Apple se prepara para un repunte inesperado en la demanda de sus modelos más premium. Según nuevos informes de Morgan Stanley, la producción del iPhone 17 Pro y del iPhone 17 Pro Max aumentará en 2025, pasando de los 84–86 millones de unidades inicialmente previstos a más de 90 millones. 
El motivo es evidente: el interés por las versiones Pro está creciendo con fuerza, mientras que el iPhone 17 Air no logra atraer a los compradores como Apple esperaba.
El Air fue lanzado como una opción más asequible, pero la jugada no ha salido bien. Igual que en el mundo Android, las versiones recortadas rara vez logran competir con los modelos insignia. Para muchos usuarios, la inversión en mejores cámaras, pantallas y rendimiento merece la pena aunque el precio sea más alto. Por eso Apple ha decidido redirigir su producción hacia lo que realmente funciona: la gama Pro.
Los analistas señalan que el motor de esta ola de actualizaciones son los propietarios de iPhones antiguos, muchos de los cuales siguen con modelos de la época del iPhone X o incluso del iPhone 11. Se espera que en 2025 una gran parte de ellos dé finalmente el salto, lo que no solo impulsará las ventas inmediatas, sino que también servirá como base sólida para el iPhone 18 y, sobre todo, para el esperado iPhone plegable que podría llegar en 2026. La popularidad actual de los Pro es un buen augurio para esos futuros lanzamientos.
En números, Morgan Stanley proyecta unas ventas de 243 millones de iPhones en 2025. Pero si el iPhone plegable consigue enganchar al público y las funciones de Apple Intelligence logran ser realmente útiles, el total podría llegar a los 270 millones. Al final, todo dependerá de si los usuarios adoptan estas novedades más allá del ruido mediático.
En cuanto a precios, Apple mantiene su estrategia premium: el iPhone 17 Pro parte de €1.299 / £1.099 en la versión de 256 GB y sube a €1.549 / £1.299 para 512 GB. El Pro Max arranca en €1.449 / £1.199 y llega hasta €1.699 / £1.399. El iPhone 17 Air es algo más barato, desde €1.199 / £999, pero ni siquiera el menor precio lo ha hecho atractivo para el mercado. Entre los fans ya hay quien pide que Apple retire el modelo cuanto antes.
En conclusión, la estrategia de Apple es clara: centrarse en la experiencia Pro. Como resumió con ironía un usuario: “La iDominación sigue en marcha”.