Tras la salida de Jony Ive, el mítico equipo de diseño de Apple pasó años dando la sensación de estar a la deriva. Entre la fuga de veteranos, sucesores fugaces y productos que lucían elegantes pero demasiado previsibles, la compañía parecía haber perdido su chispa creativa.
Ahora, todo apunta a que Apple ha encontrado un nuevo rumbo: priorizar la funcionalidad por encima de la obsesión estética.
Según informó Mark Gurman en Bloomberg, la transición comenzó en 2019 con el adiós de Ive. Su partida desencadenó una salida masiva de diseñadores con años de experiencia en hardware y software, y hasta su reemplazo duró apenas tres años. Durante este tiempo, el COO Jeff Williams supervisó el área de diseño. Con su jubilación, los responsables de diseño reportan ahora directamente a Tim Cook, quien, a diferencia de Ive, es conocido por dar mayor autonomía y no intervenir en exceso.
Para los usuarios, esta turbulencia fue evidente en los productos. Los últimos iPhones, MacBooks y accesorios seguían siendo bellos y pulidos, pero conservadores, casi tímidos. Mientras rivales como Samsung o Google se arriesgaban con ideas más atrevidas, Apple parecía repetir la misma fórmula una y otra vez. Sin embargo, en silencio, dentro de la empresa se gestaba un cambio profundo de mentalidad.
Ese giro supone dejar atrás la obsesión por la delgadez extrema y el minimalismo radical que caracterizaron la era Ive. En su mandato, la compañía sacrificaba batería, resistencia o puertos esenciales con tal de ofrecer dispositivos ultrafinos. Eran objetos de diseño, sí, pero a veces poco prácticos. Hoy, Apple retoma la filosofía de Steve Jobs: “El diseño no es solo cómo se ve, es cómo funciona”.
Las señales ya se ven en los modelos recientes. El iPhone 17 Pro y el 17 Pro Max son un poco más gruesos y pesados, pero esa diferencia permite integrar cámaras más potentes, baterías de mayor capacidad y estructuras más sólidas. Apple lanza así un mensaje claro: lo importante es la experiencia de uso. Y los consumidores parecen estar de acuerdo: las ventas de las versiones Pro mantienen su fuerza, demostrando que la gente valora la funcionalidad por encima de unos pocos gramos menos.
Eso no significa que Apple haya abandonado la elegancia. Sus dispositivos siguen mostrando líneas limpias, materiales premium y una estética reconocible. La diferencia está en las prioridades. La pregunta ya no es “¿cómo hacerlo más fino?”, sino “¿cómo hacerlo más útil?”. Y ese cambio de enfoque podría ser una de las decisiones más trascendentes de Apple en la última década.
Para los diseñadores, también representa un alivio: ya no trabajan bajo la enorme sombra de Ive. Durante años, su visión marcó qué era o no “diseño Apple”. Ahora, una nueva generación tiene la oportunidad de arriesgarse, de experimentar y de definir su propio camino. El estilo de liderazgo más distante de Tim Cook favorece esa independencia.
Al mismo tiempo, es una señal de que Apple escucha más a sus usuarios. Viejas críticas – como la eliminación del jack de auriculares, el fin temporal del MagSafe o la obsesión con la delgadez sacrificando autonomía – mostraban la desconexión con las necesidades reales. Hoy, el regreso a baterías más grandes, diseños robustos y cámaras versátiles marca un nuevo equilibrio. Incluso la narrativa de marketing ha cambiado, destacando palabras como potencia, resistencia y confiabilidad junto a belleza.
Para los seguidores de la marca, es un soplo de aire fresco. Puede que Apple no vuelva a repetir el impacto histórico del primer iPhone o del MacBook Air, pero ya no lo necesita. Lo crucial ahora es que sus productos transmitan que están pensados para la vida real de las personas. En un mercado donde muchos fabricantes compiten solo con especificaciones, la apuesta de Apple por la usabilidad podría volver a diferenciarla. Quizás no sea tan glamuroso como los videos narrados por Ive, pero sí más útil para el día a día.
En definitiva, Apple redescubre una verdad esencial: el diseño es un medio, no un fin. Y, a juzgar por la reacción de sus clientes, este nuevo rumbo tiene todo para consolidarse.
2 comentarios
me acuerdo cuando quitaron el jack solo por ‘diseño’… ridículo, menos mal que cambiaron
tim cook dejando a los diseñadores más libres fue muy inteligente