El lanzamiento del iPhone 17 prometía ser la gran apuesta de Apple para este año, pero terminó generando un sinfín de quejas. El principal dolor de cabeza viene de Apple Intelligence, el nuevo paquete de funciones de inteligencia artificial, que para muchos usuarios simplemente no funciona. Dueños del iPhone 17, 17 Pro, 17 Pro Max e incluso del nuevo iPhone Air cuentan que el sistema reconoce Apple Intelligence como instalado, pero las herramientas no aparecen en ningún lado. 
El móvil pide descargarlo otra vez, pero la descarga queda atrapada en un bucle eterno que nunca finaliza.
No afecta a todos los equipos, pero ya dejó de ser un caso aislado. El paquete aparece en el almacenamiento como si estuviera completo, pero no se puede usar. Algunos usuarios aseguran que el soporte técnico de Apple solo les dijo que esperaran una próxima actualización. Eso deja claro que la compañía conoce el problema, aunque no ofrezca solución inmediata. El resultado es dañino para la imagen de Apple: Apple Intelligence debía mostrar su liderazgo en IA, pero se ha convertido en un ejemplo de cómo la calidad de su software viene decayendo en los últimos años.
Y los problemas no terminan ahí. Hay cada vez más reportes de fallos de señal: llamadas que se cortan, pérdida de cobertura constante y dificultades para mantener conexión estable. Muchos comparan la situación con el famoso “AntennaGate” del iPhone 4. Apple promete arreglarlo con actualizaciones, pero la sospecha de un defecto de hardware gana fuerza.
También la construcción del iPhone 17 Pro genera críticas. Apple cambió el marco de titanio por uno de aluminio. Es más liviano, sí, pero también mucho más frágil. Pequeñas caídas dejan marcas, abolladuras e incluso deformaciones. Para un dispositivo de precio premium, resulta inadmisible que la durabilidad se sacrifique de esa manera.
El panorama general preocupa. Durante décadas Apple se caracterizó por ofrecer productos sólidos y fiables. Pero con una IA que no arranca, señal inestable y un chasis que se raya al mínimo golpe, la confianza de los usuarios empieza a tambalear. Aunque solo una parte de los clientes esté afectada, el simple hecho de que Apple no logre lanzar su propia plataforma de IA de forma estable es vergonzoso. Sumando los problemas de hardware, el iPhone 17 se siente más como una advertencia que como un avance.
Para los fanáticos de siempre, la decepción es enorme. Que Apple minimice o niegue los fallos refuerza la percepción de que aquellos estándares de excelencia ya quedaron en el pasado. Tal vez los próximos parches arreglen algo, pero hoy la realidad es clara: el aura de perfección del iPhone se está desvaneciendo.
1 comentario
mi celular ya tiene rayones a los 3 días, el aluminio es pésimo