Apple acaba de lanzar oficialmente iOS 26 para los iPhone compatibles, pero al mismo tiempo ha demostrado que no se olvida de quienes siguen usando versiones anteriores. Junto con su sistema más reciente, la compañía ha publicado nuevas actualizaciones para iOS 18, macOS Sonoma, macOS Sequoia y otros sistemas.
Esto refuerza una de las señas de identidad de Apple: mantener sus dispositivos seguros y estables durante muchos años, incluso si ya no son los más nuevos.
Para los usuarios que todavía están en iOS 18, la actualización llega como iOS 18.7 (compilación 22H20). En los Mac, ya están disponibles macOS Sonoma 14.7 (compilación 23J21) y macOS Sequoia 15.7 (compilación 24G222). Aunque toda la atención está puesta en iOS 26, estas actualizaciones paralelas muestran la visión de Apple: proteger a toda la base de usuarios y no solo a quienes estrenan el último hardware.
¿Qué aportan estas actualizaciones? No hay funciones nuevas llamativas, pero sí lo que realmente importa: parches de seguridad, correcciones de errores y algunos ajustes de rendimiento que alargan la vida útil de los dispositivos. En un mundo en el que cada mes aparecen nuevas vulnerabilidades, estas mejoras son esenciales tanto para el iPhone más reciente como para un MacBook que ya lleva varios años funcionando.
El proceso de instalación es el de siempre. En Mac, basta con ir a Ajustes del Sistema → General → Actualización de software. En iPhone, el camino es similar: Ajustes → General → Actualización de software. Apple mantiene un procedimiento uniforme que facilita la experiencia sin importar la antigüedad del dispositivo.
Esto resulta especialmente útil para quienes no actualizan de inmediato a la versión más nueva, ya sea por precaución frente a posibles errores iniciales o porque su equipo ya no es compatible. Con estas actualizaciones menores, los usuarios saben que sus dispositivos seguirán siendo seguros y usables, sin necesidad de dar el salto forzoso a la última versión.
Más allá de la seguridad, esta estrategia también es un acierto de marca. La gente sabe que comprar un iPhone o un Mac es invertir en un dispositivo que recibirá soporte durante años, algo que no todas las marcas garantizan. Es una de las razones por las que los productos de Apple mantienen un alto valor de reventa y por las que los usuarios siguen fieles a la compañía.
En definitiva, el lanzamiento de iOS 26 junto con las actualizaciones de iOS 18, macOS Sonoma y macOS Sequoia refleja el equilibrio de Apple: innovación hacia adelante, pero con respeto y cuidado hacia quienes siguen en versiones previas. Para los usuarios, esto significa confianza: ya sea con un iPhone de última generación o con un Mac veterano, la seguridad y la estabilidad están aseguradas.