Durante más de una década, el lanzamiento del iPhone ha sido uno de los momentos más esperados del año. Cada septiembre, Apple presenta sus nuevos modelos, marcando el calendario tecnológico con precisión suiza. Pero los últimos rumores apuntan a que 2026 podría ser diferente. La compañía estaría planeando un cambio importante: dividir el lanzamiento del iPhone 18 entre el otoño de 2026 y la primavera de 2027.
Una jugada que podría redefinir la estrategia de Apple en el mercado de smartphones.
Según fuentes cercanas a la industria, el evento de septiembre de 2026 estaría reservado para los modelos más premium: iPhone 18 Pro, iPhone 18 Pro Max, el iPhone Air 2 (2026) y, posiblemente, el tan esperado iPhone plegable. En cambio, el iPhone 18 estándar y una versión más económica llamada iPhone 18e se presentarían unos meses después, en marzo o abril de 2027. De confirmarse, sería la primera vez que Apple reparte su lanzamiento principal en dos temporadas distintas.
¿Por qué este cambio? Los analistas creen que se trata de una estrategia para mantener el interés del público durante todo el año. Los eventos de septiembre de Apple suelen estar repletos de anuncios – nuevos iPhones, iPads, Macs y actualizaciones de software – y separar el lanzamiento podría darle más protagonismo a cada producto. Además, dividir el ciclo ayudaría a mantener las ventas activas durante más tiempo, con una segunda ola de demanda en primavera, justo cuando el mercado suele enfriarse.
Otra posible razón es económica. El iPhone estándar suele ser el más vendido, ya que ofrece el equilibrio ideal entre precio y prestaciones. Si Apple retrasa su salida, muchos consumidores podrían decidir no esperar y optar por los modelos Pro, más caros. De esta manera, la compañía impulsaría sus márgenes de beneficio sin necesidad de subir precios. Luego, con el lanzamiento del modelo base meses después, se generaría un nuevo impulso comercial.
También hay un movimiento estratégico en juego. Samsung, el principal rival de Apple, lanza su serie Galaxy S en enero, dominando los titulares a comienzos de cada año. Con un lanzamiento del iPhone 18 en marzo o abril de 2027, Apple podría robarle parte de ese protagonismo mediático, manteniendo su nombre en el centro de la conversación tecnológica global. Una jugada inteligente y, sin duda, agresiva.
Sin embargo, no todos los fanáticos están entusiasmados. Para muchos, el evento de septiembre es casi una tradición, una fecha marcada en el calendario como sinónimo de innovación. Romper ese ciclo puede generar confusión entre los compradores. Algunos temen que el mercado se fragmente y los usuarios no sepan si esperar al modelo estándar o lanzarse por un Pro. “Es como servir el postre antes del plato principal”, bromeó un experto en redes sociales.
Pese a las críticas, la idea no carece de sentido. Apple lleva años experimentando con la segmentación de su línea: el iPhone 15 Pro Max ya introdujo funciones exclusivas respecto al modelo menor. El futuro iPhone Air 2 podría reforzar esa tendencia, ofreciendo una alternativa ligera y más asequible. Repartir los lanzamientos también permitiría mejorar la gestión de la producción y aliviar la presión sobre las fábricas durante la temporada navideña, cuando la demanda alcanza su punto máximo.
Por ahora, todo son especulaciones. Apple no ha confirmado nada, y como siempre, mantiene el silencio sobre sus planes. Pero incluso la posibilidad de una estrategia dividida revela algo importante: la empresa busca adaptarse a un mercado cada vez más competitivo. Y con rumores de un iPhone 18 con cuerpo de titanio, mejoras impulsadas por IA y conectividad satelital, el próximo modelo promete ser uno de los más ambiciosos de la historia. Si el plegable finalmente ve la luz, podría marcar el inicio de una nueva etapa para la marca.