Durante 2024, Apple volvió a ser el cliente más importante de TSMC, representando el 24% de los ingresos totales del gigante taiwanés de semiconductores. La enorme demanda de chips avanzados para iPhone, Mac y los procesadores de la serie M impulsó a TSMC a nuevos récords.
Sin embargo, 2025 podría marcar un cambio histórico: NVIDIA se perfila como una amenaza seria para arrebatarle a Apple el primer puesto, gracias al auge de la Inteligencia Artificial y la creciente demanda de chips de alto rendimiento (HPC).
La relación entre TSMC y Apple ha sido un pilar de la industria tecnológica durante más de una década. El afán de Apple por la innovación llevó a TSMC a evolucionar a un ritmo vertiginoso: de los 7nm a los 5nm, luego 3nm, y ahora 2nm. A cambio, Apple obtuvo acceso exclusivo a los procesos de fabricación más avanzados, asegurando el dominio tecnológico de sus productos. Según DigiTimes, la compañía de Cupertino ha reservado más de la mitad de la producción inicial de chips de 2nm para sus próximos dispositivos.
Pero las tornas están cambiando. Los datos del segundo trimestre de 2025 revelan que los pedidos de HPC ya representan el 60% de los ingresos de TSMC, superando ampliamente a los chips para smartphones. La responsable principal de este salto es NVIDIA, que actualmente ocupa más de la mitad de la capacidad de empaquetado avanzado CoWoS de TSMC. Por primera vez en años, Apple podría perder su trono como cliente número uno.
Si NVIDIA mantiene este ritmo, se estima que representará entre el 19% y el 21% de los ingresos totales de TSMC en 2025, una cifra muy cercana a la participación que tuvo Apple el año anterior. El auge de la IA, impulsado por centros de datos y modelos generativos, ha disparado la demanda de chips especializados, y TSMC, antes sinónimo de chips móviles, se está convirtiendo en el corazón de la infraestructura tecnológica global.
Aun así, Apple no piensa rendirse. La empresa ya trabaja en cuatro chips de 2nm para sus futuros productos, incluyendo nuevos procesadores M y el módem 5G C2 de segunda generación para el iPhone 18. También se rumorea que está desarrollando un chip N2 para conectividad inalámbrica, parte de su estrategia de controlar toda la cadena de silicio. Mientras tanto, TSMC acelera la construcción de su planta de 1.4nm, prevista para comenzar operaciones a finales de 2025, con el apoyo directo de Apple.
Las dos fábricas de 2nm de TSMC en Taiwán ya están completamente reservadas hasta 2026. Apple, siempre previsora, compró más del 50% de la producción inicial. Con cada oblea valorada en unos 30.000 dólares, TSMC asegura ingresos multimillonarios. El duelo entre Apple y NVIDIA marcará el 2026, pero una cosa es segura: TSMC será la gran ganadora de esta batalla por la supremacía del silicio.