Apple cerró su cuarto trimestre fiscal el 27 de septiembre de 2025 con una batería de récords y un mensaje nítido para el mercado: el crecimiento ya no depende solo del iPhone. La compañía reportó US$ 102,5 mil millones en ingresos (+8% interanual), US$ 27,5 mil millones de beneficio y un beneficio por acción de US$ 1,85, un salto del 13%. 
No es solo contabilidad fina: hay disciplina operativa y un mix de negocio cada vez más inclinado hacia líneas de alta margen.
iPhone 17 enciende la mecha… con apenas ocho días a la venta
La división iPhone generó US$ 49,02 mil millones, un 6% más que hace un año. El matiz clave es el tiempo: la familia iPhone 17 – incluido el Air – apenas estuvo disponible ocho días antes del cierre del trimestre. Es decir, el verdadero impacto se verá en el Q1 2026, cuando la campaña navideña completa y la distribución más amplia entren realmente en juego.
Servicios marca un máximo histórico: la economía del software al mando
Servicios alcanzó un récord de US$ 28,75 mil millones. La lógica es sencilla: cada dispositivo vendido amplía la base instalada y abre la puerta a suscripciones y compras digitales – de App Store a almacenamiento en la nube, música, TV, juegos y garantías – . Frente al diseño y la logística del hardware, los servicios escalan con menos fricción y márgenes superiores. No es “dinero gratis”, pero sí un flujo más predecible que el mercado valora.
Mac crece a doble dígito, iPad se mantiene y los accesorios pegan el ecosistema
Mac subió a US$ 8,73 mil millones (+13% interanual) pese a que en el trimestre no hubo lanzamientos. El MacBook Pro con M5 debería notarse más en Q1 2026. iPad se quedó estable en US$ 6,95 mil millones, coherente con ciclos de renovación largos y compras de educación y empresa. La categoría Wearables, Hogar y Accesorios sumó US$ 9,01 mil millones, confirmando que relojes, audio y dispositivos para el hogar actúan como el “pegamento” del ecosistema.
Precio vs. libertad: el intercambio eterno entre iOS y Android
Las conversaciones de usuarios suelen girar en torno a dos temas: el precio y la filosofía de plataforma. En mercados sensibles, un móvil de mil dólares es una barrera real, por más récord que marque Apple. Y hay power users que, al venir de Android, echan de menos apps duplicadas para mensajería, un manejo de archivos más suelto, personalización avanzada, motores de navegador alternativos, lector de huellas o gestos adicionales. También molesta cuando la fototeca hace copia de seguridad de todo, desde capturas hasta reenvíos, y devora nube. La respuesta de Apple es coherencia, privacidad e integración. Al final, es un trueque: más control reduce fricción y riesgo; más apertura premia la experimentación y los flujos de nicho.
Seguridad, transparencia… y el viejo sueño de una tercera plataforma
Los defensores citan sandboxing y parches rápidos; los escépticos recuerdan que, a esa escala, incidentes habrá, y la transparencia siempre puede mejorar. Persiste además el deseo de una tercera plataforma móvil que sacuda el duelo de dos. Tras casi dos décadas de duopolio, el cansancio es comprensible, aunque las barreras de entrada – apps, desarrolladores y distribución – siguen siendo enormes.
Navidades con viento a favor… y un peaje arancelario
De cara a la temporada alta, Apple prevé un crecimiento de ingresos del 10–12%. Habrá, eso sí, un mordisco de US$ 1,4 mil millones en costos arancelarios que presionarán el margen. Aun así, un trimestre completo de iPhone 17, la rampa de nuevos Mac y la inercia de Servicios dibujan un panorama favorable. La estrategia no cambia: hardware premium para ampliar la base, servicios para profundizar el vínculo y accesorios para coserlo todo. El próximo informe dirá cuánto del “teaser” de ocho días se convierte en un rally de fiestas en toda regla.