ARM presenta sus nuevos núcleos C1 y GPUs G1: la era Lumex redefine el futuro móvil
ARM ha dado un giro importante en su estrategia tecnológica y de marca. La histórica denominación Cortex desaparece y en su lugar llegan los ARM C1 (CPU) y ARM G1 (GPU), que formarán parte del nuevo ecosistema ARM Lumex Compute Subsystem (CSS) enfocado en dispositivos móviles. Para otros sectores también habrá nombres propios: “Niva” para PC, “Zena” para automoción y más. El cambio no es solo cosmético: viene acompañado de un salto real en arquitectura y capacidades.
La nueva generación se basa en la arquitectura ARMv9.3 y suma extensiones SME2 que potencian la inteligencia artificial, además de mejoras claras en tareas cotidianas como reproducción de video, redes sociales o navegación. El objetivo es simple: más rendimiento, más eficiencia energética y nuevas experiencias de juego y productividad en el bolsillo.
Familia C1: cuatro tipos de CPU
Los núcleos ARM C1 sustituyen por completo a los Cortex-X y Cortex-A y se dividen en cuatro categorías:
- C1-Ultra – pensado para el máximo rendimiento en un solo hilo. Hasta un 25 % más rápido que el Cortex-X925 en tareas de un núcleo. Ideal para juegos y apps pesadas.
- C1-Premium – nueva categoría para la gama alta asequible. Su superficie es un 35 % menor que la del Ultra, logrando mejor relación entre costo y rendimiento por mm².
- C1-Pro – heredero de los Cortex-A7xx, ofrece equilibrio entre potencia y consumo. En juegos rinde hasta un 16 % más que el Cortex-A725 y en tareas comunes ahorra hasta un 12 % de energía.
- C1-Nano – evolución de los Cortex-A5xx. Hasta un 26 % más eficiente que el Cortex-A520, con un ligero aumento de rendimiento y tamaño reducido.
La coordinación entre núcleos corre a cargo de la nueva C1-DynamIQ Shared Unit (DSU), que maneja caché, consumo y reparto de tareas. Según ARM, permite ahorrar hasta un 26 % más de energía frente al DSU-120.
Los fabricantes podrán combinar desde 1 hasta 14 núcleos, mezclando hasta tres tipos diferentes. ARM asegura que, en promedio, los clusters C1 ofrecen 30 % más de rendimiento y 15 % más velocidad en juegos y streaming, con un consumo 12 % menor.
La IA como prioridad: SME2
Los C1 nacen con IA en mente. Todos soportan de forma nativa Scalable Matrix Extension 2 (SME2), que acelera operaciones matriciales. Los resultados son contundentes: hasta 4,7x menos latencia en reconocimiento de voz (Whisper Base), 4,7x más rendimiento en el modelo Gemma 3 de Google y casi 3x más velocidad en generación de audio con Stability AI.
Además, como estas extensiones ya están integradas en frameworks de Google, Microsoft, Meta o Alibaba, los desarrolladores no tendrán que hacer nada especial para beneficiarse. Las apps simplemente correrán más rápido en los nuevos dispositivos.
Nueva generación gráfica: serie G1
La otra gran novedad es la GPU. La familia Mali G1 reemplaza a Mali e Immortalis, con la Mali G1-Ultra a la cabeza. Esta incluye la segunda generación del módulo de trazado de rayos RTUv2, que duplica el rendimiento frente al Immortalis-G925. En juegos con soporte, esto se traduce en hasta 40 % más cuadros por segundo. Y cuando el ray tracing no se usa, el módulo puede apagarse para ahorrar energía.
El raster tradicional también mejora: 20 % más rápido y 9 % más eficiente en consumo. Para IA, la nueva ruta GP16 eleva la inferencia un 20 %. ARM mostró cifras concretas en juegos:
- Arena Breakout: +25 %
- Honkai Star Rail: +19 %
- Genshin Impact: +17 %
- Fortnite: +11 %
- Mori (demo interno): +26 %
Las G1 se pueden escalar de 1 a 24 núcleos de shader. Además, soportan Accuracy Super Resolution (ASR), la tecnología de reescalado temporal de ARM (similar al DLSS de NVIDIA), ya compatible con Unreal Engine 5 y Fortnite. Considerando que más del 80 % de los gamers juegan en móvil, el impacto será directo en millones de usuarios.
Nombres nuevos: ¿claridad o confusión?
El cambio de nombres ha generado debate. Hay quienes ven en Ultra/Pro/Premium/Nano un exceso de marketing, muy parecido a la moda de “Pro, Max, Ultra”. Otros creen que es más claro que los antiguos códigos Cortex, difíciles de entender. Al final, lo importante será la experiencia real, pero ARM quiere transmitir una jerarquía simple y reconocible.
Lo que viene
ARM ya ha distribuido más de 12 mil millones de GPUs y ahora, con los C1 y G1, apunta al futuro con tres pilares: más IA, más eficiencia y gráficos de nivel consola. Los primeros dispositivos con estos chips llegarán “muy pronto”. Los rumores señalan que el MediaTek Dimensity 9500 podría estrenar configuración 1+3+4 con núcleos C1 y GPU G1-Ultra, lo que marcaría tendencia en los gama alta de 2025.
Sea cual sea la opinión sobre los nombres, está claro que los ARM C1 y G1 marcarán el rumbo de los próximos smartphones: más rápidos, más duraderos y más inteligentes, listos para la próxima ola de apps y juegos.