Review de la ASRock B850 Challenger WIFI: placa base con Wi-Fi 7 y VRM de 12 fases por solo 179 dólares
La plataforma AM5 llegó para reemplazar al histórico AM4, que desde 2017 acompañó a generaciones enteras de procesadores Ryzen y se convirtió en una de las bases más longevas del mercado. Con la nueva serie 800, AMD busca mantener esa tradición de soporte a largo plazo y al mismo tiempo ofrecer tecnologías modernas. En este contexto, la ASRock B850 Challenger WIFI aparece como una opción muy atractiva en el rango de los 179 dólares, combinando prestaciones avanzadas con un precio asequible.
El chipset B850 se ubica en la gama media y apunta a quienes buscan equilibrio entre costo y rendimiento. Mientras que los modelos X870E están pensados para entusiastas dispuestos a gastar más, el B850 se centra en gamers y creadores que quieren una máquina potente sin vaciar el bolsillo. Y la edición Challenger WIFI de ASRock añade extras clave: un VRM de 12 fases, conectividad Wi-Fi 7 y un set de puertos que cubre prácticamente todas las necesidades actuales.
De AM4 a AM5: un salto lógico
El socket AM4 marcó un antes y un después para AMD gracias a su durabilidad. Con AM5, la compañía dio el paso hacia el formato LGA 1718, que permite más contactos y, en consecuencia, mejor gestión de energía y mayor ancho de banda. AMD ya aseguró compatibilidad hasta, al menos, 2027, lo que transmite confianza a quienes apuesten por la plataforma hoy. En otras palabras: montar un PC con la B850 Challenger WIFI no es un gasto pasajero, sino una inversión a futuro.
Conectividad y PCIe
La B850 Challenger WIFI ofrece líneas PCIe Gen5 dedicadas principalmente a SSDs NVMe, mientras que las gráficas utilizan Gen4. Esto no supone un problema, ya que las GPUs actuales ni siquiera saturan el Gen4. Además, incluye puertos USB 3.2 Gen2x2 (20 Gbps), suficientes para la mayoría de usuarios. El USB4 queda reservado para gamas más altas, pero en este rango de precio su ausencia es comprensible.
Memoria y overclock
De fábrica, la placa soporta DDR5 a 5600 MT/s, y con overclock es posible superar los 8000 MT/s en módulos de gama alta. Otro punto positivo: el chipset permite tanto overclock de memoria como de CPU, algo que el B840 recorta para abaratar costos. Para los entusiastas que disfrutan afinando voltajes y timings, esta flexibilidad es un valor añadido importante.
Redes: Wi-Fi 7
El gran atractivo de esta placa es el Wi-Fi 7 integrado. Con mayor velocidad, menor latencia y mejor desempeño en redes saturadas, se convierte en un plus que asegura compatibilidad con el futuro cercano. Y para quienes prefieren estabilidad máxima, también cuenta con puerto LAN gigabit.
VRM y refrigeración
Que una placa de 179 dólares tenga un VRM de 12 fases es sorprendente. ASRock montó buenos componentes y disipadores efectivos, de modo que hasta un Ryzen 9 se maneja sin problemas. En pruebas de estrés prolongadas, las temperaturas se mantienen estables, lo que da confianza a quienes usan el PC de forma intensiva.
Un detalle práctico: la compatibilidad de coolers sigue siendo la misma que en AM4. Esto significa que no es necesario comprar un nuevo sistema de refrigeración si ya se cuenta con uno decente.
Rendimiento en juegos y trabajo
En gaming, la Challenger WIFI rinde al nivel de placas mucho más caras. Combinada con un Ryzen 7 9700X, logra un rendimiento fluido en títulos exigentes a 1440p, con FPS prácticamente idénticos a modelos de gama alta. Eso deja claro que gastar el doble en una X870E solo por tener USB4 no tiene demasiado sentido para un gamer promedio.
En productividad también cumple: edición de video 4K, render 3D o producción musical funcionan sin cuellos de botella gracias a la combinación de DDR5, NVMe Gen5 y múltiples puertos USB. La experiencia de uso es fluida y sin sorpresas.
Eficiencia y temperaturas
Los procesadores Zen 5 ya destacan por su eficiencia energética, pero la Challenger WIFI acompaña bien con consumos ajustados y buena gestión térmica. Incluso en cajas compactas, la placa mantiene un comportamiento estable sin riesgo de throttling.
Conclusión
La ASRock B850 Challenger WIFI demuestra que no hace falta gastar más de 300 dólares para tener una placa completa y moderna. Por 179 dólares ofrece Wi-Fi 7, VRM robusto, soporte de overclock y conectividad actualizada. Es una alternativa perfecta tanto para quienes migran desde AM4 como para quienes montan su primer PC con AMD.
Frente a la Intel B760, esta opción de ASRock luce más convincente: más funciones, mayor proyección y un mejor balance global. En pocas palabras: una de las mejores compras en la gama media para 2025.