Assassin’s Creed Shadows salió al mercado como un juego enorme: dos protagonistas, un mapa inmenso lleno de secretos y misiones, y decenas de horas de contenido. Muchos jugadores superaron fácilmente las cien horas antes de ver los créditos finales.
Pero incluso después de tanto tiempo, la sensación general era que la historia quedaba a medias. El destino de la madre de Naoe, la tercera reliquia de las Regalias Imperiales y la promesa de Yasuke de continuar su guerra contra los Templarios dejaron un sabor a inconcluso. No parecía un final, sino un punto y seguido.
Ese “punto y seguido” se materializa ahora en Claws of Awaji. A diferencia de otros DLC de la saga, no se trata de un simple añadido opcional, sino de un capítulo diseñado como continuación directa y necesaria. Ubisoft lo presenta como una pieza fundamental: sin esta expansión, la narrativa de Shadows no se entiende del todo. Es la primera vez que la franquicia apuesta tan claramente por un DLC como cierre oficial de la trama.
Un final que no era tal
Ubisoft aseguró en su lanzamiento que unas 60 horas bastarían para completar la campaña principal. En realidad, la mayoría de los jugadores invirtió mucho más explorando, perfeccionando técnicas y descubriendo misiones secundarias. Y aun así, la conclusión resultó frustrante: solo dos de las tres cajas aparecieron, la madre de Naoe seguía desaparecida y Yasuke apenas iniciaba su misión personal. Muchos sospecharon que Ubisoft había dejado deliberadamente material para la expansión.
Simon Arsenault, director de contenido de Ubisoft Bordeaux, explicó que la situación fue más compleja. Su equipo trabajó junto con Ubisoft Quebec desde el principio. Las ideas básicas sobre Tsuyu, la madre de Naoe, ya estaban, pero fueron los de Bordeaux quienes convirtieron esos bocetos en un arco narrativo completo para el DLC.
El viaje íntimo de Naoe
Claws of Awaji coloca a Naoe en el centro absoluto. Si en la campaña principal predominaba su rol de asesina, aquí se explora su lado personal. Los rumores de que su madre podría estar viva y retenida en la isla de Awaji la llevan a emprender un viaje de descubrimiento. Lo que encuentra allí no solo responde preguntas, sino que redefine su pasado y su identidad. Para muchos fans, este toque emocional es lo que Shadows había dejado en deuda.
También se retoma el misterio de las Regalias Imperiales. La tercera caja, ausente en la campaña base, recibe por fin resolución. Arsenault reconoció que al inicio solo se había planeado incluir una. Más adelante se añadió una segunda, y finalmente se decidió que la tercera sería exclusiva de la expansión. Así, el arco narrativo que parecía incompleto cobra sentido en Awaji.
Novedades jugables y caras conocidas
El DLC no se limita a la historia. Regresa la figura de Hattori Hanzo, lo que añade sabor histórico al relato. Y aparece también un arma nueva: el bastón bo. Todos los jugadores lo recibirán de manera gratuita, pero en Awaji se convierte en pieza clave de la jugabilidad. Ubisoft quiso demostrar así que no solo se trata de poner un punto final a la narrativa, sino también de ofrecer mecánicas frescas.
Yasuke: de protagonista a apoyo
Uno de los giros más llamativos está en Yasuke. En Shadows tuvo misiones propias y peso narrativo fuerte. En Awaji pasa a un papel secundario: sigue con su lucha contra los Templarios, pero ahora se centra más en ser el apoyo emocional de Naoe. Para algunos fans, puede ser una decepción; para otros, la forma correcta de darle a Naoe el espacio que necesitaba.
Tras bambalinas
El desarrollo de Claws of Awaji fue un constante intercambio entre Bordeaux y Quebec. Las modificaciones en la campaña principal repercutían directamente en el DLC y al revés. La inclusión de Tsuyu, la decisión de reservar la tercera caja y la aparición de Hanzo fueron fruto de ese proceso. “Tener ideas es sencillo, lo difícil es ejecutarlas de forma coherente”, comentó Arsenault.
Un DLC obligatorio
Hasta ahora, los DLC de Assassin’s Creed habían sido complementos: ampliaban mundos o probaban experimentos. Claws of Awaji rompe esa tradición: es prácticamente el epílogo oficial. Ubisoft incluso lo regaló a quienes habían hecho la precompra como compensación por la demora en el lanzamiento.
El debate del ‘verdadero final’
La estrategia divide opiniones. Algunos jugadores sienten que Ubisoft lanzó un juego incompleto, reservando la conclusión para un pago adicional. Otros defienden la idea de que Awaji es más que un epílogo: son diez horas de contenido sólido que bien podrían considerarse casi una segunda parte. Lo cierto es que Shadows, sin el DLC, parecía truncado. Con él, la historia encaja. Y esa diferencia es la que mantiene vivo el debate sobre los límites entre propuesta creativa y cálculo comercial.
¿Final o transición?
Ubisoft promete que la trama de Naoe encuentra cierre en Awaji. Yasuke, en cambio, sigue abierto: su guerra contra los Templarios no puede tener desenlace definitivo. Claro que siempre existe la posibilidad de que futuros juegos retomen esos hilos. Pero, por ahora, Claws of Awaji entrega lo que muchos pedían: un final claro.
Después de más de cien horas invertidas, el DLC no se siente como un extra, sino como parte integral de Shadows. Los fans podrán seguir discutiendo si este modelo es justo, pero no hay duda de que con Awaji la saga finalmente ofrece el cierre que faltaba.
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mejor esperar la edición completa barata que pagar día uno