Ubisoft está a punto de lanzar Claws of Awaji, la primera gran expansión de Assassin’s Creed Shadows, y en el estudio saben perfectamente que la mayoría de los jugadores ya ha invertido decenas o incluso cientos de horas en la campaña principal. Simon Arsenault, director de contenido en Ubisoft Bordeaux, lo reconoce sin rodeos: “Después de 50, 70 o 100 horas, necesitas algo diferente”.
Y eso es lo que propone este DLC: no una reinvención total, pero sí momentos frescos y memorables, siendo el más llamativo un combate de sigilo inspirado claramente en Metal Gear Solid.
El lanzamiento está previsto para el 16 de septiembre, y las primeras impresiones dejan claro que Ubisoft no busca inflar artificialmente las horas de juego, sino ofrecer situaciones intensas. El ejemplo más claro es el enfrentamiento contra Nowaki, una de las cuatro villanas principales. Este combate ocurre en un bosque oscuro y cerrado, donde Nowaki se oculta entre maniquíes de paja. Cada fallo reinicia la persecución, mientras la enemiga dispara a distancia con su rifle teppo. Para localizarla, hay que guiarse por las burlas que lanza entre los árboles y recurrir a la Visión de Águila en corto alcance. La sensación es la de un duelo de caza y tensión, al nivel de los enfrentamientos más icónicos del género, como la batalla contra The Fear en Metal Gear Solid 3, el duelo con Quiet en MGS V o ciertos momentos de Dishonored.
Este enfoque refleja lo que busca Awaji: aislamiento, riesgo y la impresión de entrar en terreno enemigo. “Queríamos un espacio con límites naturales, que transmitiera soledad y peligro”, explica Arsenault. “Cuando entras en su isla, ya no eres tú quien tiene el control, son ellos.” Esa idea se ve reforzada por el grupo de antagonistas: Kimura Yukari, hija de un templario asesinado por Yasuke; su guardaespaldas Imagawa Tomeji; el espía Yasuhira; y la propia Nowaki, enmascarada y enigmática. Cada uno promete un enfrentamiento único, con mecánicas distintas que aportan variedad.
La expansión también introduce cambios en sistemas conocidos. Un caso es el de los exploradores: en el juego base, enviarlos era casi rutinario. En Awaji, sin embargo, hacerlo puede alertar a los lugareños, que reaccionan de manera hostil incluso antes de que llegues. Esto obliga a elegir: ¿arriesgar información o improvisar a ciegas? Pequeñas variaciones como esta rompen la rutina y hacen que los jugadores veteranos se replanteen sus tácticas.
Entre las novedades jugables se incluye el bastón bo como nueva arma, habilidades adicionales para estilos ya existentes y NPCs menos predecibles: comerciantes o civiles que antes eran neutrales ahora pueden atacarte. No cambia la esencia de Shadows, pero sí altera lo suficiente para mantener la frescura. Arsenault lo describe como “girar la fórmula”: tomar algo que ya conoces y darle un matiz inesperado.
En cuanto a la historia, Claws of Awaji continúa directamente tras el final de Shadows. Naoe y Yasuke siguen su viaje, mientras ella busca respuestas sobre su madre y se cierran tramas pendientes. Según Arsenault, la narrativa sufrió ajustes durante el desarrollo, pero la intención fue siempre la misma: dar cierre y, al mismo tiempo, dejar la puerta abierta a nuevas intrigas.
La duración ronda las diez horas, lo que marca una diferencia clara con los interminables contenidos de Valhalla. Aquí la apuesta es la intensidad. El duelo contra Nowaki es la mejor muestra: atmosférico, tenso y diferente a todo lo que la saga ha mostrado hasta ahora. Ubisoft no quiere otro maratón, sino un recordatorio de que a veces menos es más.
La comunidad, sin embargo, está dividida. Muchos recuerdan el desgaste que provocaron los DLCs de Valhalla y aseguran que ya no tienen paciencia para más expansiones. Otros ven en Awaji una señal de que Ubisoft empieza a centrarse en experiencias más contenidas y originales. Queda por ver si eso será suficiente para recuperar a los desencantados, pero al menos hay un esfuerzo evidente por aportar algo distinto.
En definitiva, Claws of Awaji se presenta casi como un experimento: ¿puede un DLC de diez horas con ideas frescas impactar más que cincuenta horas de relleno? Con la mezcla entre el ADN de Assassin’s Creed y la inspiración de los grandes del sigilo, Ubisoft Bordeaux parece convencido de que sí. Y para los que pensaban que ya lo habían visto todo, el duelo en el bosque contra Nowaki podría ser la excusa perfecta para volver a las sombras.