El nuevo Google Pixel 10 Pro Fold acaba de salir al mercado y ya está dando de qué hablar, pero no por sus avances tecnológicos, sino por un incidente explosivo. 
Durante una prueba extrema de resistencia realizada por el famoso YouTuber Zack Nelson, del canal JerryRigEverything, la batería del teléfono literalmente estalló, dejando una gran nube de humo y a toda la comunidad tecnológica sorprendida.
Como es costumbre, Nelson sometió el dispositivo a sus pruebas clásicas: rayones, fuego y la temida prueba de doblado. Al principio, el Pixel 10 Pro Fold aguantó con dignidad: la bisagra se mantuvo sólida, el cuerpo no cedió fácilmente. Pero cuando llegó el momento de doblarlo por completo, el teléfono se partió justo por las líneas de antena, el mismo punto débil que ya había tenido el Pixel 9 Pro Fold. Esta vez, sin embargo, el daño fue mucho más serio: la batería explotó, llenando el lugar de humo y convirtiendo el test en un espectáculo digno de Hollywood.
Por fortuna, el dispositivo no se incendió, pero el accidente despertó serias dudas sobre el diseño interno y la seguridad de las baterías en los teléfonos plegables. Los expertos señalan que algo así es muy poco probable en el uso diario, pero el incidente deja claro que la tecnología plegable aún está en pañales. Y pagar casi 1.800 dólares por un móvil que no sobrevive una simple flexión parece, como mínimo, preocupante.
El Google Pixel 10 Pro Fold está disponible desde 1.799 dólares en Estados Unidos y unos 1.899 euros en Europa. Un precio premium para un teléfono que, al menos en este caso, demostró tener más humo que resistencia.