Batman Arkham Knight, uno de los ports más criticados en la historia del Nintendo Switch, está teniendo una inesperada redención gracias al lanzamiento de la Nintendo Switch 2.
Esta nueva consola no solo mejora el rendimiento general, sino que está demostrando que su retrocompatibilidad puede hacer maravillas incluso con los títulos más problemáticos.
Según un análisis técnico de Digital Foundry, el juego, que antes se arrastraba con bajones de FPS y problemas de estabilidad serios, ahora corre a 30 FPS estables en la Switch 2. No se hicieron cambios en el código del juego: simplemente la nueva consola tiene el músculo necesario para compensar las carencias del port original.
Aunque los gráficos siguen teniendo limitaciones -texturas borrosas, sin antialiasing-, la experiencia general mejora considerablemente. Es un ejemplo claro de lo que la nueva generación de Nintendo puede ofrecer a través de una retrocompatibilidad bien implementada. Quizás otros ports mal optimizados también puedan beneficiarse.
No todo fue perfecto durante el estreno de la consola: varios usuarios reportaron que sus unidades llegaron con la pantalla dañada. ¿El motivo? Algunos empleados de tiendas graparon el ticket directamente en la caja de la consola. Sí, así de absurdo. Un detalle que Nintendo y los minoristas deben corregir cuanto antes.
3 comentarios