BioShock 4 está enfrentando serios problemas en su desarrollo.
Según Bloomberg, el juego fue duramente criticado por los ejecutivos de 2K Games, especialmente por su historia, lo que ha llevado a una reestructuración narrativa completa y a cambios internos en el estudio Cloud Chamber.
La directora del estudio, Kelley Gilmore, fue retirada de su puesto, y el director creativo Hogarth de la Plante fue movido a un rol editorial. A los empleados se les pidió trabajar de forma “más ágil y eficiente”, lo que ha despertado preocupación sobre posibles despidos en el equipo.
BioShock 4 fue anunciado en 2019, pero se sabe que el desarrollo arrancó mucho antes. Ken Levine, creador original de la saga, no está involucrado ya que está enfocado en su nuevo proyecto, Judas. Sin embargo, miembros clave de entregas anteriores como Scott Sinclair y Jonathan Pelling sí están participando.
Otra sorpresa negativa fue la cancelación de un remake del primer BioShock, que estaba en proceso pero fue descartado sin previo aviso. Muchos fans esperaban con ansias una versión moderna con ray tracing y mejoras visuales.
Algunas ofertas laborales indican que BioShock 4 tendrá mundo abierto y se desarrollará en una ambientación completamente nueva. Esta decisión no ha caído bien en todos los sectores de la comunidad, que valora el enfoque lineal y la narrativa intensa que caracteriza a la franquicia. En 2022, Liz Albl, guionista de Ghost of Tsushima, se unió al proyecto como líder narrativa, pero desde entonces ha habido muy poca información oficial.
Sin tráiler, sin gameplay y sin ventana de lanzamiento, el panorama es incierto. Ante eso, Judas parece posicionarse como el heredero espiritual de BioShock que los fans estaban esperando.