El regreso de BioShock vuelve a ser noticia, pero no precisamente por avances jugables. 2K Games confirmó despidos en Cloud Chamber, el estudio encargado del próximo título de la saga, aunque no detalló cuántas personas resultaron afectadas.
A la vez, anunció que Rod Fergusson, veterano de la industria, será el nuevo director del proyecto y del propio estudio.
Fergusson es conocido por tomar producciones en problemas y llevarlas a la meta. Fue clave en los primeros Gears of War y más tarde en Diablo IV, donde logró encarrilar un desarrollo complicado. También participó en la recta final de BioShock Infinite, lo que hace que su regreso a la franquicia sea visto como una jugada natural y esperanzadora.
En un correo interno, David Ismailer, presidente de 2K, señaló que los cambios buscan replantear la dirección del juego y darle bases más sólidas. Reconoció el esfuerzo de quienes dejan el estudio y aseguró que la compañía mantiene plena confianza en BioShock, con la ambición de entregar la mejor entrega de la saga.
BioShock 4 lleva en desarrollo desde al menos 2018. Los primeros informes hablaban de un escenario totalmente nuevo y un diseño de mundo abierto. Sin embargo, Bloomberg reportó que los directivos no estaban satisfechos con la narrativa, lo que obligó a rehacer buena parte del proyecto. Con Fergusson al mando, los fans esperan que por fin el juego encuentre el rumbo perdido.
Aun así, persisten las dudas. Para algunos, reducir personal mientras se amplía la escala hacia un mundo abierto suena contradictorio. Otros temen que se diluya lo que siempre definió a BioShock: atmósfera y narrativa. De todos modos, después de años de silencio, la comunidad ve en este movimiento al menos una señal de vida para una de las sagas más queridas.