El estudio canadiense Blackbird Interactive, conocido por juegos de estrategia como Homeworld: Deserts of Kharak y Crossfire: Legion, ha comprado los derechos de la exitosa franquicia Hardspace: Shipbreaker a Focus Entertainment. Lanzado en 2022, el juego destacó por su relajante mecánica de desmantelar naves espaciales, su banda sonora country atmosférica y una sutil crítica al mundo corporativo.
Con una nota de 9/10 en Wccftech, se convirtió en el refugio perfecto para quienes buscaban perderse en desafíos inmersivos lejos del estrés diario.
Ahora, Blackbird apunta alto: ya tienen varios proyectos nuevos de Hardspace en desarrollo. Aunque no hay detalles concretos, los fans ya especulan: ¿veremos una versión estratégica aprovechando la experiencia del estudio o se profundizará en la simulación que enamoró a tantos jugadores?
Para acercar a la comunidad al proceso creativo, han lanzado el LYNX Pioneer Program. Registrarse en la web oficial dará acceso anticipado a pruebas exclusivas, contenido detrás de cámaras y la posibilidad de influir en el desarrollo de futuros títulos. También habrá concursos y eventos especiales.
Esta compra deja claro que Blackbird ve un enorme potencial sin explotar en la saga. Falta saber si esto derivará en una expansión creativa o si será una apuesta demasiado ambiciosa por la rentabilidad. Lo que está claro es que los próximos años serán decisivos para Hardspace.