Vampire: The Masquerade – Bloodlines 2 todavía no ha salido y ya está envuelto en polémica. Tras años de espera, la secuela llegará en octubre, pero con una sorpresa amarga: dos clanes icónicos – Lasombra y Toreador – estarán bloqueados tras un DLC de 21,99 dólares, o incluidos en la edición Premium de 89,99. 
La edición estándar de 59,99 solo ofrece cuatro clanes: Brujah, Tremere, Banu Haqim y Ventrue.
Para los fans del original, esto sabe a traición. Bloodlines 1 tenía siete clanes, y Toreador no era cualquiera: era parte esencial del universo. Ahora verlo vendido como extra genera la sensación de que se recortó contenido para sacar más dinero.
En la Gamescom 2025, Paradox defendió la decisión como una cuestión de negocios. Según la compañía, responder a las demandas de los fans implicó tiempo, pruebas y ajustes, y por eso los clanes adicionales se ofrecen desde el día uno, pero pagando aparte. “Al final es negocio”, admitió un representante.
El estudio The Chinese Room explicó que muchos de los retrasos también se debieron a ampliar la historia y añadir ideas pedidas por la comunidad. Eso llevó a que la fecha de lanzamiento se moviera hasta el 21 de octubre de 2025.
Las explicaciones no convencieron a todos. Para muchos, un DLC de día uno es señal de que el contenido fue cortado a propósito. Otros recuerdan la larga lista de expansiones de Cities: Skylines y ven un patrón. Algunos aceptan que los juegos AAA ya no se sostienen con 60 dólares, mientras que otros planean esperar a descuentos o a la inevitable “Complete Edition”.
Aun así, las primeras impresiones son positivas: la atmósfera sigue siendo oscura y atractiva, los poderes vampíricos se sienten frescos y el tono general encaja con la saga. La gran decisión para los jugadores será si pagar más ahora por todo o esperar y morder cuando baje de precio.